El fracaso escolar también salió a colación ayer en la primera de las asambleas del curso que han celebrado los directores de institutos. Se preguntan si se trata de fracaso escolar o si el fracaso es, más bien, social.

Sugieren que hacen falta nuevos especialistas en los centros, porque hasta un 10% de los alumnos presenta algún trastorno psicológico que no se aborda e influye en el devenir de las clases.

"La población escolar que presenta algún déficit de atención y de conducta por trastornos psicológicos crece cada año, pero no se resuelve porque en ninguno de los planes de mejora que se prevén contra el fracaso escolar aparece esta población", apunta la directora del Instituto Mutxamel, a su vez portavoz de Secundaria.

Los expertos consultados añaden que si en la misma aula coinciden dos alumnos en estas circunstancias: hiperactivos, con déficit de atención, trastornos de aprendizaje o problemas psicológicos de cualquier tipo, "al no enterarse o no prestar la atención debida, deterioran el funcionamiento de toda la clase porque se aburren y empiezan a molestar a los demás".

Modernizarse en orientación

Ahora mismo estos casos los tratan los departamentos de orientación de los institutos, pero, como apunta Oliva, "no han cambiado desde hace veinte años y únicamente cuentan con un psicopedagogo. Habría que tomárselo más en serio y cambiar la estructura para poder afrontar un tratamiento más específico".

Los directores proponen que se abra el centro a los especialistas municipales, porque consideran imprescindible la colaboración de trajabadores sociales y mediadores que sirvan de enlace con las familias en su propio ambiente. "El absentismo escolar, que tanto engrosa las cifras de fracaso escolar no podemos abordarlo sólo desde el instituto, necesitamos la conexión con los distintos poderes públicos", subrayan.