"¿Tu tienes algún proyecto o sueño que te gustaría realizar?. Entre mi trabajo, la casa, los niños...el único tiempo que me queda para dedicar a un sueño es cuando me voy a dormir". Con esta ácida conversación entre dos mujeres, una de ellas llevando a rastras a un crío, refleja el dibujante Luis Ángel Argote los problemas que las mujeres siguen teniendo para conciliar la vida profesional con la familiar, aunque ellos ayuden a cocinar, planchar o saquen la basura todas las noches.

La de Argote es una de las veinte viñetas humorísticas que ironizan sobre las desigualdades y que han sido diseñadas por otros tantos creadores, entre ellos Forges, Mel, Sansón, Sento Llobel o Paco Roca. La muestra, que está subvencionada con 132.000 euros por el Ministerio de Igualdad y el Fondo Social Europeo, se puede visitar hasta el día 23 en la estación del TRAM de Luceros. Forma parte de la campaña de Cruz Roja "Te corresponde. Nos corresponde", organizada por Ferrocarriles de la Generalitat, empresa que ya cuenta con 21 mujeres maquinistas en Alicante, profesión exclusivamente masculina hasta no hace mucho.

La exposición recorrerá 30 ciudades para concienciar y contribuir a una sociedad justa e igualitaria, que "nunca podremos conseguir si la mujer no está al nivel de los hombres, no por nada, sino porque es algo que nos corresponde por derecho", como dijo ayer durante la inauguración de esta campaña la subdelegada del Gobierno, Encarna Llinares. "Nos queda un largo camino aunque hemos avanzado y hay leyes en favor de la igualdad", de ahí que se mostrara en desacuerdo con una viñeta que ironiza con la contratación de las mujeres embarazadas en paro y el despido de las que tienen trabajo. "Eso ya no sucede porque está regulado", afirmó.

Sea como sea, las viñetas buscan la reflexión. Porque, como dijo el presidente provincial de Cruz Roja, Emilio Bascuñana, "a través del humor es como a veces se consiguen cambiar de cuajo las percepciones" y como más se puede contribuir a la igualdad y al beneficio social. Llinares, Bascuñana, el director de FGV y la edil Sánchez Zaplana nos contaron cómo concilian y descubrimos que, como para todos, la teoría es fácil pero no así la práctica.