A las 4.30 horas de la madrugada del lunes partió el último autobús de la estación de la calle Portugal, a la que ayer se dio el cerrojazo definitivo después de 64 años abierta al público. El traslado de los servicios a la nueva terminal -ubicada junto al barrio portuario de Heliodoro Madrona- comenzó el 1 de septiembre y culminó ayer con la marcha de las líneas de largo recorrido.

Doce días de transición en los que los comercios del entorno han comenzado a notar los efectos del cambio con una caída de la clientela que algunos cifran ya en un 50%. "Más de un comercio va a tener que cerrar", augura Daniel Pérez, quien sostiene que el cierre de la estación ha reducido sus ventas a la mitad. Yolanda Torres, camarera en un bar de la calle Portugal, coincide en el porcentaje, mientras el responsable de otro restaurante de la zona, Víctor Caballer, asevera que "desde el primer día de traslado hemos notado entre un 25% y un 30% menos de clientes".

Un malestar que contrasta con la satisfacción de los vecinos por la reducción del tráfico en la zona. "Ya no hay tanta circulación de autobuses y esperamos que también desaparezcan los carteristas y chaperos que atraía la estación", señala el presidente de la Asociación de Vecinos del Ensanche, Emilio Chacón.

Posiciones contrapuestas, pero con un sentimiento común: la incertidumbre sobre la remodelación de la zona después de que la empresa que debía construir el parking subterráneo, crear una plaza en la superficie y rehabilitar el edificio de la vieja terminal renunciara al proyecto por problemas de financiación bancaria. "Ha sido un jarro de agua fría y esperemos que se acometa lo antes posible, al menos, en lo referente a la plaza", dice Chacón.

Pero habrá que esperar. El Ayuntamiento trabaja para sacar un nuevo concurso para la construcción del parking y la plaza de Séneca que, según el edil de Tráfico y Transportes, Juan Seva, podría estar adjudicado "antes de finales de año". Otra cosa es la rehabilitación del edificio protegido de autobuses, puesto que la reforma se excluiría del nuevo pliego de condiciones para abaratarlo y lograr que más empresas se interesen por construir la plaza y el aparcamiento a cambio de la explotación de esta última infraestructura.

No obstante, según la alcaldesa, Sonia Castedo, la intención es que ambas actuaciones arranquen al mismo tiempo. Para ello, sostiene que los técnicos municipales ya están estudiando en qué consistirá la rehabilitación y los posibles usos del inmueble. En cuanto a la reforma, que incluiría la restauración de los murales de Gastón Castelló, Castedo sostuvo que la acometerá "el Ayuntamiento o la Generalitat", si bien desveló otra de las soluciones que se barajan para poder hacer frente a las obras teniendo en cuenta la crisis de las arcas públicas. Y es que además de incluir un centro sanitario, una de las opciones que se plantea, según confirmó la alcaldesa, es la instalación de un mercado de delicatessen -al estilo del Mercado de San Miguel de Madrid- que pudiese ser explotado por la iniciativa privada a cambio de que se hiciera cargo de la reforma del inmueble.

Plazas de aparcamiento

Mientras tanto, la estación se cerrará a cal y canto. Ayer ya se valló la zona de los andenes, se retiró el mobiliario urbano y se habilitaron alrededor nuevas plazas de aparcamiento en zona azul. Mientras, el bullicio que días atrás había en el interior había desaparecido completamente y el único movimiento era el de los pasajeros despistados que se acercaban a la única ventanilla abierta para pedir información.

En los despachos, el administrador de la estación, Eloy Villena, recogía sus pertenencias después de 24 años al frente de la terminal. "Me da pena, pero el traslado era necesario porque el edificio se había quedado pequeño y obsoleto", señaló a este diario mientras esperaba al edil Juan Seva para dar un cerrojazo simbólico a la estación. "Estoy satisfecho y los vecinos también porque tenemos una nueva estación, pequeña pero funcional y con accesos más fluidos", aseguró el concejal.

En cuanto a la nueva terminal, gestionada por La Alcoyana y Enatcar, ayer registró más viajeros que nunca. "Ya estamos al 100%", destacó el director, Julio García.