Un recorte con mayúsculas y en el peor momento. Cruz Roja y el Banco de Alimentos verán reducidas el año que viene un 70% las aportaciones de comida procedente de la Unión Europea. Una sentencia del pasado mes de abril por la que, a petición de Alemania, se limitan los alimentos destinados al Programa Europeo de Ayuda a los más Necesitados (PEAD) está detrás de esta decisión que ha hecho saltar todas las alarmas.

En la provincia de Alicante, Cruz Roja y el Banco de Alimentos reciben anualmente a partes iguales más de 4 millones de kilos de comida procedentes de la Unión Europea que se reparten entre 80.000 personas pobres (22.000 familias). El presidente del Banco de Alimentos de Alicante, Ramón García, mostraba ayer su preocupación por el panorama con el que se van a encontrar a partir de enero. El recorte de la Unión Europea supondrá para el Banco de Alimentos de Alicante pasar de los 2.120.000 kilos de comida que ha repartido este año a tan sólo 636.000. Sin embargo, García confía en que el Gobierno les ayude a paliar la situación. "Estamos en negociaciones para que aporte 8 millones de euros para la compra de alimentos". Este dinero, junto con las aportaciones de empresas y entidades privadas, "a las que llamaremos puerta a puerta, nos permitiría que el recorte se limitara al 50%, pudiendo repartir 960.000 kilos de comida".

Pero aunque esta ecuación se cumpliera, Ramón García reconoce que la situación es muy grave. "No nos va a quedar más remedio que repartir menos kilos de comida entre las familias y todo en un año en el que la situación social será todavía más grave que la actual, con más gente en el paro y sin recursos". El panorama para 2013 podría ser peor, "ya que se está rumoreando que para ese año desaparecerían por completo las aportaciones de la Unión Europea". La misma situación de angustia se vive en Cruz Roja, que al igual que el Banco de Alimentos reparte anualmente en la provincia de Alicante más de 2 millones de kilos de alimentos procedentes de Europa entre 35.000 personas en situación de pobreza.

Un serio retroceso

Para esta ONG, las consecuencias de la sentencia que limita el reparto de alimentos "supondrá un retroceso muy serio en la lucha contra la exclusión social si el Programa Europeo de Ayuda a los más Necesitados no se sustituye por alguna medida estable". La situación se volverá muy delicada teniendo en cuenta que el número de personas necesitadas no deja de aumentar".

Según explican desde Cruz Roja, "hasta 2011 la Dirección General de Agricultura de la UE había fijado un presupuesto para toda Europa en unos 500 millones de euros que se distribuían entre los diferentes estados que lo solicitaban". Con ellos "se compraban los excedentes que más tarde servían de base para la elaboración de artículos de primera necesidad destinados a luchar contra la exclusión social mediante la ayuda a la alimentación de personas necesitadas", a través de asociaciones como el Banco de Alimentos o la propia Cruz Roja. Si en algún momento los excedentes eran inferiores a la dotación establecida, "se procedía a la compra de alimentos que se destinaban a esa finalidad". La resolución de la Corte Europea del 13 de abril, dictada a instancias del Gobierno alemán,"establece que no se podrán comprar más alimentos que los correspondientes a los excedentes".

Durante este año 2011, en España se están distribuyendo, a través del programa PEAD en vigor, "130.000 toneladas de comida entre un total aproximado de 1.700.000 personas en números redondos", según los datos aportados por Cruz Roja.