Las sanciones a bares y pubs derivadas del exceso de ruido en los seis primeros meses del año ascienden a 102.076 euros. Una cantidad que ya supera a la recaudada en todo el año pasado y que triplica la que se había obtenido a estas alturas en 2010. Sobre los motivos, fuentes de la Gerencia Municipal de Urbanismo apuntan a la nueva ley del tabaco que introdujo en enero la prohibición de fumar en el interior de establecimientos públicos. Explican que el hecho de que la gente fume en la calle no es motivo de denuncia, pero sí ha generado una avalancha de quejas vecinales por el ruido que producen los fumadores, lo que ha llevado a los agentes de la Unidad de Aperturas y Disciplina Urbanística a realizar más controles que derivan en más sanciones.

Las denuncias que terminan en sanción no siempre tienen que ver con el elevado volumen de la música, también con otras cuestiones que generan molestias a los vecinos por el ruido y que se han visto incrementadas con la entrada en vigor de la nueva ley. Por ejemplo, el dejar las puertas abiertas del local para que la gente entre y salga a fumar o permitir que los clientes saquen sus bebidas a la vía pública sin disponer de terraza, como señalan fuentes policiales.

Pero desde que los agentes levantan un acta hasta que eso se traduce en la imposición de una sanción pueden pasar varios meses. De ahí que, como advierten desde la Gerencia de Urbanismo, entre las multas contabilizadas en el primer semestre de 2011 haya muchas que procedan de denuncias cuya tramitación arrancó a finales del año anterior y que el mayor incremento esté por venir conforme vaya finalizando el proceso para que las actas levantadas este año se transformen en sanción.

No obstante, el aumento ya ha comenzado a notarse. Según los datos que manejan en Urbanismo, durante el primer semestre se han impuesto 22 multas por un importe de 102.076 euros. Sólo con que el ritmo se mantuviera, el año terminaría con 44 multas por valor de 204.152 euros, mientras que durante todo 2010 el importe a recaudar fue de 76.102 euros. Además, las sanciones impuestas durante este año han sido más severas, puesto que el importe medio es superior: 4.639 euros.

Esas sanciones se enmarcan dentro del concepto de "actividades y aperturas". En las que se incluyen las multas por el desarrollo de actividades sin tener licencia o no ajustarse a ella, pero fuentes urbanísticas sostienen que el 90% de ellas se refieren a hechos derivados de un exceso de ruido. Las mismas fuentes señalan que la normativa contempla una sanción mínima de 2.001 euros por sobrepasar los límites de ruido.

El incremento de la recaudación prevista con este tipo multas ha aumentado de tal forma este año que han pasado a ser las que mayores ingresos reportarán a las arcas de la Gerencia Municipal de Urbanismo, más que los que generarán las infracciones por realizar obras sin licencia o por la instalación irregular de vallas publicitarias.

El conjunto de sanciones durante el primer semestre por todo tipo de infracciones urbanísticas asciende a 212, mientras que en todo el año anterior fueron 163. No obstante, el importe de las multas de 2011 ( 239.488 euros) no llega a superar a las de todo 2010, pero lo hará con creces si el ritmo se mantiene.

García-Romeu volverá a reunirse con los dueños de las discotecas para evaluar sus medidas

La concejala de Urbanismo, Marta García-Romeu, asegura que las medidas contra el ruido tomadas por las discotecas este verano han reducido las quejas de los vecinos. No obstante, incide en que desde su departamento serán rigurosos en la "aplicación de la normativa y de las sanciones para conseguir el descanso de los vecinos".

A primeros de verano, Urbanismo se planteó la posibilidad de reducir el horario de cierre de los locales y discotecas del centro de la ciudad ante las molestias generadas a los vecinos. Los propietarios de estos locales se opusieron al recorte del horario alegando que no son los culpables del ruido que se genera en las calles y que se ha visto acrecentado con la entrada en vigor de la ley antitabaco. Por ello, se ofrecieron a colaborar para reducir molestias al vecindario.

García-Romeu recuerda que se han tomado medidas en algunos locales como "la instalación de pantallas o la colocación de carteles recordando el derecho al descanso de los vecinos y otras para evitar colas a la entrada de los locales". La edil sostiene que esas medidas han reducido las quejas de los vecinos y aseguró que tiene previsto volver a reunirse con la asociación de discotecas y salas de fiestas para evaluar los resultados.