El concejal de Educación opina que la existencia de barracones se magnifica y que "deberíamos fijarnos más en los positivo que en lo negativo, porque tenemos magníficos profesionales y centros, aunque siempre se puede mejorar. Ni hay tantas bajas docentes, ni tantos problemas, ni tanto barracón, ni todo el mundo tiene fracaso escolar". Antonio Ardid valoraba ayer de esta forma el comienzo del curso escolar al tiempo que aseguraba que el nuevo colegio Mediterráneo "no pierde espacio" cuando sus más de 500 actuales alumnos se desplacen al centro en construcción, "porque lo ocuparán los alumnos de 12 aulas, el resto son estudiantes de otro colegio, están adscritos al número 55 que se construirá en una parcela cercana a la Escuela Europea y los padres ya lo saben". Pese a que los representantes de los padres de alumnos aseguran que se pidió una segunda planta en el futuro nuevo centro para acoger a todo el alumnado, y que no fue posible porque obligaba a un nuevo proyecto que encarecía mucho el actual, el concejal afirma que "cada padre sabe si está adscrito a uno u otro colegio, aunque ahora estén unidos en el instituto Exterior".