Ni Joaquín Ripoll dimitirá como presidente provincial del PP, ni tampoco habrá a corto plazo el nombramiento de una gestora, según confirmaron fuentes de la cúpula regional popular, que dispone de las competencias para proponer el nombramiento de una dirección provisional. Con la llegada de Alberto Fabra y la caída de Ripoll, la dirección del PP en la Comunidad da por cerrada la batalla interna entre Valencia y Alicante. Y con un proceso electoral por delante, no habrá movimientos de ningún tipo.

Ripoll, que no atendió las llamadas de este periódico y mantuvo su silencio, seguirá al mando de la dirección provincial del PP hasta el próximo congreso, que podría celebrarse a la vuelta del verano de 2012. Ni planteará problemas ni habrá conflictos. Todo lo contrario. Mientras tanto, por su parte, Miguel Campoy, que tampoco atendió las llamadas de este periódico, será recolocado en la candidatura del PP al Congreso de los Diputados para los próximos comicios del 20-N. Campoy, que ya ocupó sillón en la Cámara Baja durante varios años, no quería, de ninguna de las maneras, abandonar la comodidad de su puesto en la Autoridad Portuaria.