Además de reducir la potencia del alumbrado público y de mantener apagadas la mitad de las farolas en las grandes avenidas, el Ayuntamiento de Alicante pretende extender su plan de choque para ahorrar energía y reducir la factura eléctrica a los parques, edificios municipales y monumentos de la ciudad. En concreto, lo que proponen desde el área de Atención Urbana es reducir el tiempo de encendido del alumbrado decorativo, como son los focos que iluminan la fachada de la Casa Consistorial o la fuente de la plaza de Luceros.

Así lo aseguró ayer el edil Andrés Llorens, quien señaló que desde su departamento también se han planteado apagar a media noche las luces que iluminan el Castillo de Santa Bárbara. "Es algo que aún no tenemos claro y que tenemos que estudiar muy bien, porque nos preocupa que se puedan generar actos vandálicos, como el robo de focos o cableado", aseveró el concejal.

En el caso de la fachada del Ayuntamiento, que cada noche se ilumina con potentes focos, la intención de Atención Urbana es mantenerlos apagados durante las noches o a partir de una determinada hora. Una medida similar se pretende aplicar en otros monumentos de la ciudad, como en el alumbrado de la fuente de Luceros. "La restricción se aplicaría en las noches de entre semana, mientras que durante los fines de semana y festivos la iluminación se mantendría encendida como hasta ahora", apunta.

También está previsto reducir el número de farolas encendidas en varios parques municipales, como en los espacios centrales de la Vía Parque, a partir de una determinada hora y siempre "que no se afecte a la seguridad, ni de los peatones ni de los vehículos", sostiene Llorens, quien asevera que esa es la premisa que están llevando para aplicar su plan de choque de ahorro energético.

Precisamente por ello, el edil incide en que la medida de encender farolas alternas sólo se llevará a cabo en grandes avenidas en las que, según afirma, la reducción de luminosidad con esta medida es prácticamente "imperceptible". De esta forma, incide en que los recortes en el alumbrado "no se llevarán a cabo ni en el Casco Antiguo, ni en el Centro Tradicional, ni en los barrios".

Llorens afirma que, tras la reducción de la potencia y de los puntos de luz de las grandes avenidas, los siguientes pasos serán los recortes de la iluminación ornamental. Con esta ampliación de las medidas, se busca que el ahorro en la factura eléctrica del Ayuntamiento sea superior al millón y medio de euros.

La primera fase del plan de choque arrancó esta semana. Durante el lunes, los técnicos municipales intervinieron en varios centros eléctricos ubicados en las calles Alcalde Lorenzo Carbonell, avenida de Orihuela, Fernando Madroñal, Juan Bautista Lafora y Catedrático Soler para reducir la potencia de 30 kilovatios por hora a 15, la mitad. Desde Atención Urbana indican que sólo con esta actuación se pueden ahorrar 547.000 kilovatios al año y un montante anual de 90.450 euros. En algunas de esas vías se han alternado las farolas encendidas y en otras, como la de Orihuela, hay algunas lámparas que se apagan a media noche. Durante el martes, los técnicos prosiguieron con esta labor y la intención es que a lo largo de esta semana el plan para reducir la potencia y las farolas encendidas se extienda a otras avenidas como Villajoyosa, Dénia, Condomina, Eusebio Sempere, Benito Pérez Galdós, Jijona, Alcoy y Costa Blanca.