Los once alcaldes de las capitales de provincia -entre ellos Sonia Castedo, primera edil de Alicante- afectadas por la posible exclusión del Corredor Mediterráneo (Algeciras-Francia) como proyecto prioritario de la Red Central Transeuropea de Transportes suscribieron ayer un documento en el que plasmaron las razones por las que el corredor ferroviario debe ser el primero en recibir financiación frente a "otras inversiones menos productivas".
En el texto se recogen las razones que han venido defendiendo los empresarios para considerar este eje como prioritario y no el Central, mejor visto por la propia Comisión Europea y que defienden, además, otras autonomías españolas como Extremadura, Madrid, Castilla-La Mancha y Aragón. Al encuentro celebrado ayer en Castellón acudieron los primeros ediles de Alicante, Valencia, Castellón, Girona, Barcelona, Tarragona, Almería, Málaga, Granada, Murcia y Palma de Mallorca. Teófila Martínez alcaldesa de Cádiz, excusó su ausencia pero su Ayuntamiento también firmó el decálogo.
Documento que se remitirá a todos los grupos parlamentarios autonómicos, nacionales y europeos, así como a los grupos políticos de los doce ayuntamientos representados, para que lo trasladen a las cámaras y se aprueben en los respectivos plenos. El objetivo del informe es convencer a la UE y al Gobierno de España de la necesidad de impulsar este corredor que se ubica en una zona de España donde reside el 47,7% de la población, se genera el 45% del Producto Interior Bruto (PIB) y el 50% de las exportaciones. El escrito destaca que el corredor es clave para la cohesión de Europa y España, y garantiza la conexión el continente con el gran eje de comercio mundial, que une Extremo Oriente y la India con EE UU y Sudamérica, donde se canaliza la entrada y salida de mercancías por Suez y Gibraltar a través del frente portuario del Mediterráneo español.
Para los alcaldes, esta infraestructura ferroviaria es la única que permitiría que España se convierta en una plataforma logística intercontinental de primer orden, pues, según el texto, "la utilización de nuestros puertos acortaría el tránsito de mercancías desde Asia en tres o cuatro días hasta llegar al corazón de Europa".
Consenso empresarial y político
El presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, clausuró la cumbre de los alcaldes y reclamó al Gobierno central que sea capaz de trasladar a la UE el gran consenso empresarial y político en torno al Corredor Mediterráneo para que sea declarado prioritario.
Por su parte, desde el Gobierno, el secretario general de Relaciones Institucionales y Coordinación del Ministerio de Fomento, Fernando Puig, volvió a asegurar que desde el Gobierno central se defiende la idea de que el Corredor Mediterráneo y el Central son "absolutamente compatibles y complementarios". Puig trasladó, por otro lado, la "preocupación" del Gobierno por el hecho de que desde algunas comunidades autónomas "se esté cuestionando el Corredor Mediterráneo por creer que el eje central puede ser contradictorio" con esta infraestructura.
En este sentido, el secretario general advirtió, como ya lo hizo en julio el ministro José Blanco, de que la existencia de posiciones "aparentemente contradictorias no hace ningún bien en nuestra relación con la UE. Todos tenemos que sumar y pensar en el interés general. El Gobierno de España va a pensar en ese interés general y, por lo tanto, hacemos un llamamiento para que no haya en ningún momento voces discordantes a nivel interior que torpedeen la posición".
