La política comercial de grandes ofertas en las tarifas de las aerolíneas está restando paulatinamente viajeros a las conexiones desde Alicante a Barcelona y Madrid en los últimos años. Según cifras de ambos medios de transporte correspondientes a 2010, el ferrocarril mantiene una cuota de mercado superior al 40% en la relación entre la capital de la provincia y las dos principales ciudades españolas, aunque con un cierto retroceso, al tiempo que el número de pasajeros en avión aumenta. Esta tendencia es especialmente significativa en las comunicaciones con Barcelona, donde la diferencia en la duración de un trayecto y otro juega claramente a favor del avión.

Los datos oficiales de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (Aena) señalan que la relación entre Alicante y Madrid movió 886.100 viajeros en 2010, con un mínimo incremento del 0,08% sobre 2009. Sin embargo, el aumento en el caso de Barcelona fue del 7,67%, hasta llegar a una cifra de 323.167 pasajeros. Mientras tanto, según información a la que ha tenido acceso este periódico a través de fuentes cercanas a Renfe, el tren fue utilizado el año pasado por 678.463 y 241.618 viajeros, respectivamente, en las relaciones con Madrid y Barcelona, con descensos del 11,1% y el 3,21% en un año en cada una de ellas.

De esta forma, al término del año pasado, y según esas cifras -que en el caso del tren no son oficiales pero sí fidedignas-, la cuota de mercado del ferrocarril se sitúa en un 43,36% en la conexión Alicante-Madrid y un 42,78% para Barcelona. La apertura de la línea de alta velocidad entre la capital del estado y Valencia, y su aprovechamiento parcial para los trayectos hasta Alicante, en diciembre de 2010, es probable que haga mejorar sustancialmente los datos del tren, e incluso superar al avión en esta relación. En cambio, no parece que vaya a ocurrir lo mismo en cuanto a Barcelona.

Así, según informó Renfe el pasado mes de julio, los trenes Alvia entre Madrid y Alicante transportaron a 476.678 personas en el primer semestre de 2011. Ese dato puede incluir pasajeros que sólo hicieran el recorrido hasta Albacete, pero, en cualquier caso, invita a pensar que este año terminará con mejores cifras que el anterior. La reducción en la duración del viaje -no muy elevada pero sí perceptible- y, sobre todo, la aplicación de descuentos en las tarifas, permite al tren ganar atractivos. Un billete de ida y vuelta desde Alicante hasta Madrid puede salir por 47,80 euros si se adquiere por internet con bastante antelación.

En cambio, el avión tiene más fácil la competencia en la conexión con Barcelona, debido a las casi cinco horas de viaje que supone el tren, como mínimo, y a que la política de ofertas de Renfe no es tan flexible como en el corredor con Madrid. Los vuelos entre Alicante y la capital catalana tienen una duración de poco más de una hora y su precio, aun comprando el billete a última hora, es exactamente el mismo que el del Euromed en clase Preferente: 93 euros. De hecho, a última hora de ayer era posible encontrar un vuelo a Barcelona para hoy a las 20.10 horas, por 78 euros; la tarifa más barata en tren era de 51,10 euros -clase Turista en Talgo-, pero con un trayecto de cinco horas y media.

Los últimos datos hechos públicos por Aena revelan que, entre enero y julio de este año, la relación Alicante-Barcelona movió un 16,3% más de viajeros que en el mismo periodo de 2010. Ante esto, todo apunta a que el avión seguirá comiendo terreno al ferrocarril a corto y medio plazo.