Antonio Colomer Viadel, director del área de Derecho Constitucional de la Universidad Politécnica de Valencia, es el nuevo presidente de la Federación Internacional de Estudios sobre América Latina y el Caribe (Fiealc). Su nombramiento se produjo durante el congreso que la asociación celebró en Valencia el pasado mes de julio para tratar las relaciones de América Latina y el Caribe con el resto del mundo. Colomer, que ha estado involucrado durante más de 30 años en instituciones relacionadas con este continente, asegura que lo español no es completo sin la proyección americana. "Somos una gran cultura mestiza", asevera.

Mientras Europa sufre la crisis, las previsiones de crecimiento de América Latina superan el 4 %. ¿Cuál es la fórmula de su éxito?

Bueno,el punto de partida de estos países es más bajo que el europeo. Pero no hay duda de que el ritmo de crecimiento de algunos países de América Latina es extraordinario -sobre todo en algunos países como Brasil, Chile, Perú y Colombia-, pese a las situaciones de conflicto. Hay que tener en cuenta la gran concentración de riquezas naturales que hay en el continente, no sólo el petróleo, también hay minerales, piedras preciosas y gas natural. Por otro lado, también habría que subrayar la voluntad de cooperación de los países, que ponen en común recursos energéticos y financieros.

¿Hay desigualdades muy pronunciadas entre los diferentes países del continente?

Sí, las hay, pero hay una tendencia a un cierto equilibrio en los últimos años. No se agudizan los contrastes, tienden poco a poco a reducirse. El principio de solidaridad en cierta forma sigue el ejemplo europeo. Aquí los países más desarrollados han tenido una actitud muy solidaria de apoyar a las regiones y a los países menos desarrollados.

¿Esa solidaridad de la que habla se ha perdido en la Unión Europea?

El principio de solidaridad ha sido un motor de la economía europea durante mucho tiempo. Países como España, Portugal y Grecia se han beneficiado de los fondos estructurales. El problema es que ha habido una mala gestión de los recursos. Lógicamente, los países que prestaron apoyos recibieron a cambio el permiso para poder exportar sus productos comerciales sin trabas. Pero yo comprendo que es duro ver que esas ayudas que se dieron no se gestionaron correctamente. Pese a todo, en la últimas actuaciones europeas -aunque sea con resistencias- se ha vuelto a ayudar para salvar la situación y que el principio de solidaridad se preserve. De la crisis europea deben aprender los países latinoamericanos para no caer en los mismos errores.

¿Han sido las políticas intervencionistas de algunos mandatarios latinoamericanos más efectivas que el liberalismo occidental?

Lo que se ha demostrado es que ese ultraliberalismo sin ningún control lleva a tremendos abusos del mercado. Hay que respetar el principio de libertad, pero también el Estado debe regular los servicios de interés general para que no se cometan abusos. Hay que limitar los comportamientos meramente egoístas y basados en la codicia.

¿Cuál será en el futuro el papel de América Latina en la economía mundial?

América Latina necesita unir sus voces y tener un protagonismo conjunto para tener peso internacionalmente. Si coordinan esa presencia, sus importantes recursos y su potencialidad como mercados consumidores tendrán un papel bastante destacado. Si son países aislados -a excepción de Brasil quizás-, será difícil que puedan hacer valer sus derechos y sus intereses en la escena mundial. La estrategia de integración, concertando las políticas económicas y comerciales, es importante para que la potencialidad del continente latinoamericano tenga un peso real a escala de su propia dimensión.

¿Cómo puede España beneficiarse de la potencialidad de sus socios hispanos?

Hay distintos planos: La cooperación en educación, en investigación científica, en acción cultural... Hoy somos uno más de esa civilización. Las cumbres iberoamericanas favorecen también los intercambios comerciales y económicos. Tanto los países latinoamericanos como la Unión Europea reconocen que España, y en menor medida Portugal, son los intermediarios naturales entre el mundo latinoamericano y el europeo.

¿Qué aspectos destacaría del último congreso de la Fiealc?

Me parece impresionante que en el mundo haya miles de académicos que se han especializado en estudiar nuestra cultura. En el congreso hemos tenido a 400 especialistas de todo el mundo, de Rusia, de Turquía y de casi todos los países europeos, pero también gente de universidades de Corea del Sur,de Japón y de Taiwan. Es un fenómeno impresionante que debe emocionarnos, yo no creo que haya otra cultura que atraiga tanto la atención a nivel universal como la hispanoamericana.