Muchos son los compradores que le han salido al cuadro del artista alicantino Pepo Cantos después de que se hiciera público que el Ayuntamiento de Alicante había rechazado el cuadro que su viuda, angustiada por su difícil situación económica, ofreció a modo de pago del Impuesto de Bienes Inmuebles. Finalmente, ha sido un frutero de la Playa de San Juan el que se ha hecho con la obra del artista a cambio de 700 euros con los que Isabel Guiu podrá hacer frente al pago del IBI. Ayer, se hizo el intercambio.

El óleo, denominado "Vista de Alicante desde el Castillo 1990", está valorado en 1.200 euros, mientras que el importe del IBI era de 341 euros. Después de que el Ayuntamiento rechazara la obra, un vecino se ofreció a pagarle el impuesto a la mujer a cambio de la obra y otro le ofreció una cantidad superior. Al final, Isabel Guiu, lo ha vendido al mejor postor. "Siempre he querido que su obra se quede en Alicante y hubiese preferido que se lo hubiera quedado el Ayuntamiento, pero estoy contenta porque así podré hacer frente al pago del IBI", señaló ayer a este diario.

El comprador, Tomás Jordá, asegura que tras conocer por la prensa el caso se interesó por saber más del pintor alicantino y, tras descurbrir que al igual que él era un amante de los coches antiguos, se decidió a adquirir el cuadro. "Me gusta el arte e Isabel es clienta de mi establecimiento desde hace muchos años", aseguró Jordá, quien afirma que la obra se la ha regalado a su hija de ocho años. Hasta que crezca, el propietario de la frutería Supervegabaja piensa colocar el cuadro en su oficina.

El comprador considera que el pintor "se merece que el Ayuntamiento le ponga una calle". Se trata de algo que Isabel Guiu viene reivindicando desde hace años y, pese a que llegaron a entregarse más de 2.000 firmas solicitando que se le diera el nombre de Pepo Cantos a una calle, todavía no hay una respuesta.