Las cámaras de seguridad no captaron el atraco en la joyería asaltada el martes en pleno centro de Alicante porque estaban apagadas, según confirmaron a este diario fuentes policiales. El sistema no estaba operativo debido al inminente cierre del local, que se encontraba en plena liquidación de existencias. Por el momento, las principales pistas con las que cuenta la Policía son las descripciones de los dos asaltantes que obtuvieron de sus víctimas, así como del coche que emplearon para su huida y que habían dejado en la calle mientras accedían al local. Los asaltantes se llevaron las joyas que había en los mostradores y en las cámaras de seguridad.

El local estaba ayer cerrado al público y los propietarios estaban haciendo gestiones para tratar de identificar todas las piezas robadas. Ambos declinaron ayer hacer ninguna declaración.

El presidente de la Asociación de Comerciantes de Rambla y Adyacentes, Francisco Navarro, expresó su solidaridad por los compañeros asaltados y pidió a los joyeros que extremaran el celo a no descuidar en seguridad y pulsar el botón de alarma para alertar a la Policía siempre que vean una persona sospechosa merodeando por los alrededores del local. "Cualquier fallo en la seguridad, los ladrones los aprovecharán", dijo.