La Policía Nacional ha desarticulado un grupo organizado dedicado a la venta de contratos laborales falsos en la provincia de Alicante, por los que cobraban entre 700 y 1.300 euros, informó ayer la Comisaría. En total, los agentes han detenido a 15 personas, dos de las cuales -un ciudadano español de 54 años y una dominicana de 28 años- están consideradas como las máximas responsables del grupo. Los presuntos cabecillas eran titulares de cinco empresas, a través de las cuales se tramitaban falsamente las ofertas de trabajo. El fraude fue detectado porque estas mercantiles tenían contraída una deuda a la Seguridad Social de unos 520.000 euros.

La Brigada Provincial de Extranjería investigaba la existencia de un grupo organizado dedicado a la venta de contratos laborales falsos a ciudadanos extranjeros en situación irregular, que posibilitan la solicitud de permisos de residencia en las oficinas de extranjeros de las distintas provincias españolas. El grupo también vendía contratos laborales a extranjeros que, encontrándose en situación regular y habiéndose quedado sin trabajo, tenían que renovar en fechas próximas sus permisos.

Los detenidos captaban a los compradores extranjeros en los paseos marítimos y playas de la costa alicantina, "aprovechándose de su estado de necesidad y de su situación de irregularidad", indicaron las mismas fuentes.