"Hemos tenido buenas palabras y una sesión fotográfica pero hechos, compromisos y gobernar, nada". La queja del secretario general y portavoz socialista en las Corts, Jorge Alarte, compartida por el resto de dirigentes de la oposición que desfilaron a lo largo de la mañana para reunirse con el presidente de la Generalitat, no fue óbice para que todos reconocieran el gesto de Alberto Fabra de abrir la puerta de su despacho. "Salgo satisfecha de haber podido hablar con un presidente por primera vez", confesó Marga Sanz, coordinadora general de EUPV en marzo de 2009, un mes después de estallar el caso Gürtel, aunque dijo estar "preocupada" por que "estos gestos no se traduzcan en hechos".

Alarte lo instó a "gobernar ya" y le trasladó un documento de 15 puntos que incluye las propuestas económicas que el PSPV planteó en las elecciones para salir de la crisis y crear empleo, entre ellas, la necesidad de un "radical saneamiento" de la Generalitat, con un recorte de 2.000 millones en las empresas públicas. Según Alarte, es necesario actuar con "más fuerza y contundencia" de lo que ha hecho Cospedal en Castilla-La Mancha, aunque sin recortar en la enseñanza, la sanidad y los servicios sociales. Al menos mientras el gasto del sector público no se reduzca de 3.573 a 1.573 millones. Con ello, recalcó, se podría pagar a los proveedores.

En el documento, Alarte también aboga por un acuerdo sobre el territorio, que incluya una nueva legislación urbanística, "y que permita resolver los problemas de Rabassa, de El Cabanyal y de Nou Mil·lenni". El socialista también reclamó los contratos Gürtel, aunque, a preguntas de los periodistas, indicó que no habló con el presidente del caso Gürtel, del decreto del trilingüismo, ni de la CAM, ni de Camps. "Ni yo lo he pronunciado ni se lo he oído" a Fabra, apuntó.

El síndic de Compromís, Enric Morera, se mostró dispuesto a llegar a acuerdos aunque si se cumplen unos "requisitos previos", como la entrega de los contratos e informes, como el de Price Waterhouse sobre RTVV; se repare la "elección fraudulenta" del Consell de Cultura; se retire el recurso a la sentencia del TSJCV y que se empiece a trabajar en un servicio público en RTVV.

Ripoll y Camps

Morera también instó a Fabra a no nombrar al expresidente de la Diputación de Alicante, Joaquín Ripoll, presidente del Puerto alicantino, por su imputación en el caso Brugal, a lo que el jefe del Consell apuntó que esa es una competencia suya. Ese nombramiento podría producirse hoy en el pleno del Consell, según algunas fuentes. Morera también anunció que hoy no asistirá a la toma de posesión de los miembros del Jurídic Consultiu, y pidió a Fabra que evite la entrada de Camps en ese organismo en su condición de expresidente.

Marga Sanz aseguró que durante su encuentro el presidente se mostró "partidario" de no "desmontar" el sistema educativo en valenciano. La dirigente de Esquerra Unida, quien instó al jefe del Consell a revisar los sueldos de los altos cargos para que ninguno cobre más que el propio presidente, instó a Fabra a que los recortes no supongan reducción del empleo público, que a su juicio suponen una merma en la calidad de los servicios, y pidió una subida del IRPF autonómico para subir los impuestos a las rentas más altas.

El portavoz del PP, Rafael Blasco, defendió que la decisión de entregar los contratos a la oposición no es una "ruptura con el pasado" y auguró que la "nueva etapa" de la política valenciana -el "nuevo camino", dijo el presidente- "predice una legislatura de consenso".

Fabra releva a una de las ideólogas del recorte en el organigrama

El pleno del Consell aprobará hoy el cese de la secretaria autonómica de Administración Pública, Ana Brusola, una de las personas del núcleo de confianza del expresidente Francisco Camps que había heredado el nuevo titular de la Generalitat, Alberto Fabra. Brusola, dependiente del conseller de Hacienda y Administración Pública, José Manuel Vela, levantó ampollas con los ceses indiscriminados de jefes de Servicio y de Área en el Consell. La exresponsable tuvo participación en el diseño del segundo escalón que acometió Camps con la vicepresidenta Paula Sánchez de León y la secretaria autonómica de Presidencia, Isabel Villalonga.