La pareja de la mujer que acabó con la vida de su hija de tres años una vez que supo que los servicios sociales iba a quitarle la tutela de la menor asegura que no vio nunca signos de maltrato a la niña en el poco tiempo que salía con su madre, con la que llevaba menos de un mes de relación cuando sucedieron los hechos, según indicó en su declaración en el juzgado de Alicante que instruye el caso, donde acudió en calidad de testigo, justo un día después del entierro de la menor.

En su declaración judicial, el novio de la parricida confesa -que actualmente cumple una pena de prisión preventiva en el Hospital Psiquiátrico Penitenciario de Fontcalent- indicó que la mujer tenía un carácter fuerte y algún cambio de humor, coincidiendo así con la declaración que también efectuó el padre de la niña, quien también acudió al juzgado de Instrucción 1 de Alicante que lleva el caso en calidad de testigo dos días después del fallecimiento de la menor, como ya informó este diario.

Según la versión de la pareja de la parricida confesa, él estaba en una casa de alquiler en la que reside junto a otro familiar, y su mujer iba a ir a recogerlo por la tarde para dar un paseo. Al aparecer ella sola él le preguntó que dónde estaba la niña y ella le confesó que la había matado. Se fue al domicilio y allí tomó el pulso a la pequeña. Comprobó que no respiraba y bajó a llamar a la Policía.