Los espectadores que acuden estos días a las funciones del Circo del Sol poco se imaginan que, a espaldas de las carpas, hay un auténtico vertedero en el que algunas personas se deshacen, aprovechando sobre todo la noche, de sacos con escombros procedentes de obras, muebles y electrodomésticos viejos, sanitarios y otros objetos. Los restos son visibles desde la autovía y ofrecen un penoso panorama de esta entrada de Alicante, ya que aparecen diseminados muchos metros a la redonda junto al recinto ferial de Rabasa, en donde ahora está el circo y que en diciembre acoge la tradicional Feria de Navidad.

"Hay gente que viene incluso a plena luz del día a tirar sacos pero ahora que estamos aquí lo hacen lejos de nuestras vallas y del aparcamiento de los trailers porque, si los vemos, avisamos a la Policía", explicó uno de los guardias del Circo del Sol. Como dijo el vigilante, pasadas las doce del mediodía una furgoneta entró en la zona aproximándose al límite con la autovía y comenzó a descargar sacos llenos de escombros y ladrillos, que dejó allí abandonados. Así, las personas que hacen obras en casa se ahorran el contenedor o el camión sin pensar en que están creando grandes montículos y convirtiendo el solar en una auténtica escombrera.

Otros, en cambio, abandonan allí mesas y sillas rotas, y televisores y ordenadores antiguos. Hay tantos que podrían proceder de algún comercio desmantelado. Además de los que van allí a arrojar cosas, hay personas que entran a recoger esos muebles viejos o los objetos de metal para después venderlos. "Viene mucha gente a tirar, los veo a menudo, aunque ahora al estar instalado aquí el circo se acercan menos", explicó un hombre mientras rebuscaba aluminio entre los enseres y otros materiales "para reciclar y sacarme algunos eurillos, aunque sea para el gasóleo de la furgoneta".

A unos metros, otra persona que revisaba su coche indicó que "esto está muy sucio y la gente lo ha cogido de vertedero. Entré aquí hace un año y ya estaba mal". Pese al estado en que se encuentra, familias de inmigrantes pasan allí el fin de semana, donde realizan actividades deportivas e incluso tienen una barbacoa de obra y una cabina portátil de aseo.

Este solar es privado, por lo que la responsabilidad de limpiarlo y mantenerlo en condiciones es del dueño, según informaron fuentes municipales. Puntualmente los servicios de limpieza de Inusa acuden a adecentar la zona, sobre todo cuando se va a montar la Feria de Navidad, tras recibir una orden de trabajo del Ayuntamiento, y lo mismo ocurrió cuando se iba a montar el Circo del Sol para limpiar los accesos y el aparcamiento. Tal y como está ahora, si el Consistorio decide limpiarlo totalmente cargará el coste al dueño y le puede sancionar con una multa de hasta 751 euros.