Vecinos a los que no les ha llegado aún el permiso para acceder con su coche a la zona restringida al tráfico del Casco Antiguo, otros que no están todavía en el censo de matrículas que las cámaras son capaces de identificar para eximirlos de las multas y confusión entre la mayoría porque, pese a poder entrar sin ser sancionados, no tienen sitio para aparcar. Este era el sentir generalizado entre los residentes en el día de ayer, coincidiendo con la entrada en servicio del sistema de videovigilancia que grabará a todos los vehículos que accedan a la zona sin permiso a través de las cámaras instaladas en Lonja de Caballeros, Miguel Soler y Jaime II, que serán sancionados con 80 euros.

"La gente se está volviendo loca. Hemos estado durante tres meses -el periodo de prueba del sistema- todas las tardes en la sede de la asociación de vecinos pidiendo y preparando la documentación y venían pocos, y ahora todo son preocupaciones", explicó la presidenta de la asociación del Casco Antiguo, María Dolores Peretó, quien recordó que todavía hay peticiones de autorización de vehículos que están sin resolver. En total son un millar los vehículos con permiso, de ellos 897 ya autorizados y el resto son 155 solicitudes de última hora, según explicó el edil de Tráfico, Juan Seva.

La responsable vecinal añadió que quienes estén pendientes de la resolución de la documentación no serán multados por el sistema, que además discrimina la firma digital que las asociaciones de vecinos y comerciantes y los hoteles extiendan a favor de los vehículos de sus clientes para que sean eximidos de las sanciones.

Con todo, el problema que tienen ahora los residentes es el aparcamiento. "Como no hay sitio dejarán el coche mal y serán sancionados ya que hay pocas calles en las que se pueda estacionar por la escasa anchura de las vías", dijo María Dolores Peretó. La asociación de vecinos solicitó al Ayuntamiento que habilite espacios para los vecinos en determinadas zonas como Balseta mientras se desbloquea la construcción del parking de La Medina, actualmente paralizado por falta de financiación. "También pedimos que se marque bien la zona de carga y descarga en la calle San Juan para que los vecinos puedan aparcar por la noche. Nos han dicho que sí pero de momento no lo han hecho".

Aunque los representantes vecinales aseguran que el nuevo sistema de cámaras ha logrado reducir, ya durante el periodo de prueba, el acceso de vehículos al Casco Antiguo, que algunos días llegaba al millar, no todos están de acuerdo. El propietario y varios clientes del bar El Xe Manolet, ubicado en la Plaza del Carmen, coincidieron en que ayer la zona estaba llena de vehículos de particulares desconocidos para ellos y no residentes. "Hoy es el primer día y mucha gente no lo sabe. Entran coches y furgonetas que no son de aquí, y las dejan en carga y descarga. Cuando empiecen a llegar las multas ya se enterarán", explicó el dueño del establecimiento, a quien el nuevo sistema no convence demasiado. Los clientes del bar también criticaron la falta de aparcamiento para los vecinos ya que el descampado de Balseta se llena a menudo, según explicaron, con los coches de los empleados del Ayuntamiento o de los albañiles que trabajan en algunas de las obras de la zona.

En Comestibles Ángela, situada en la Plaza Virgen del Remedio, frente a la zona de acceso controlado por cámaras de Lonja de Caballeros, tampoco ven con buenos ojos el nuevo sistema. "A mí me gusta que pasen coches, no me importa porque le da ambiente al Casco Antiguo", explicó la propietaria, que lleva más de medio siglo viviendo en la zona. En su caso le molesta más el botellón "porque lo destrozan y lo ensucian todo". También criticó que todos sus hijos tengan que pedir la autorización para acceder en coche en caso de que ella lo necesite.