Menos de dos meses después de que María Luisa Reig fuera asesinada en su casa de Albalat del Tarongers y su cuerpo fuese quemado y descuartizado, la Guardia Civil ha logrado esclarecer el crimen. Los investigadores del grupo de Homicidios detuvieron el miércoles a un hijo de la víctima, Pedro M. R. que residía en Alicante junto al resto de la familia de la fallecida; al que fue durante años su pareja sentimental, Antonio G. V., y a un amigo de ambos. De momento, la familia sigue sin poder recuperar los restos mortales de María Luisa, porque nadie ha revelado su paradero, según fuentes próximas a la víctima.
Tanto Antonio G. V., conocido en el Port de Sagunt, donde residía, con el sobrenombre de "Caracortada" por una cicatriz en su rostro, como Pedro M. R. se habían convertido en sospechosos desde los inicios de la investigación.
El primero, porque ya había sido detenido hace varios años por propinarle una paliza a María Luisa, agresión por la que tiene antecedentes por malos tratos. Además, en 2009, recibió otra paliza supuestamente a manos de Antonio, aunque María Luisa se asustó y no quiso denunciar, a pesar de que, según su hermana Aurora "estuvo a punto de matarla".
En cuanto a Pedro, uno de los cuatro hijos de María Luisa, se convirtió en sospechoso porque días antes de que su madre desapareciese de casa en circunstancias extrañas, había mantenido una fuerte discusión con ella. El ahora detenido residía, como el resto de los hijos y hermanos de María Luisa, en Alicante, de donde es la familia. A mediados de mayo vino a vivir con su madre, pero unos días después se produjo la discusión, tras la cual la mujer le pidió que se fuera.
María Luisa fue asesinada en la madrugada del 1 de junio, tras regresar, sobre la 1.10 horas, a su casa desde el Port de Sagunt, donde había cenado con una amiga y una hermana suyas. A las ocho de la mañana, un vecino alertó tras detectar un incendio en la vivienda, que ya estaba vacía. El fuego, que había sido intencionado, sólo había destruido el sótano, justo el lugar donde se produjeron la quema y el descuartizamiento de la víctima.
