Con los días contados como conseller de Educación, Alejandro Font de Mora, volvió a sorprender a docentes, padres y alumnos, al anunciar ayer la presentación de un borrador de decreto para implantar una única línea de enseñanza que integre los dos idiomas oficiales, castellano y valenciano, y que incorpore paulatinamente el inglés, hasta que esta lengua conforme el 33% del programa educativo.

Según afirmó Font de Mora, el programa podría comenzar a aplicarse a partir del curso 2012-2013 y contempla la desaparición de la línea en valenciano, que en la ciudad de Alicante ofrecen hasta 13 colegios y 10 institutos, y en Elche hasta 17 centros de Primaria y 9 de Secundaria.

El documento se presentará en breve a los órganos correspondientes: Consejo Jurídico Consultivo y Consejo Escolar Valenciano, así como ante los sindicatos y asociaciones de padres y madres de alumnos.

El todavía titular de Educación aseguró que "para cumplir las expectativas de esta propuesta, que eliminará los programas lingüísticos existentes hasta hoy, será necesario adoptar medidas complementarias, entre las que destaca disponer de un profesorado formado en lenguas extrajeras que domine las metodologías y las tecnologías de la información". Unas exigencias que los sindicatos de la enseñanza de Alicante consideran excesivas debido a la falta de recursos y de formación del profesorado, especialmente en inglés.

Por otro lado, Font de Mora subrayó que la Generalitat "regulará el plurilingüismo a través de un programa con niveles de carácter progresivo (inicial y avanzado), a implantar en un periodo máximo de seis cursos académicos", y "garantizará la presencia equilibrada en todas las etapas del valenciano y del castellano, respetando el derecho de las familias a que sus hijos e hijas reciban las primeras enseñanzas en su lengua habitual".

Reacciones

Un ataque frontal a la lengua de los valencianos. De esta forma calificaron el anuncio de la Conselleria de Educación, agrupaciones políticas como PSPV, Compromís e EU, pero también colectivos como Escola Valenciana y los sindicatos de enseñanza. "No es cierto que se pueda aplicar, no existen recursos ni capacitación, además se ha demostrado que en Galicia el modelo de una única línea no ha tenido buenos resultados", señaló uno de los técnicos de Escola Valencia de Alicante, Ismael Vicedo.

Por su parte, la intersindical valenciana de Educación STEPV, se mostró en contra del modelo lingüístico planteado por Font de Mora y reivindicó el papel de la enseñanza en valenciano. "Rechazamos esta proposición porque parte de una igualdad de condiciones del castellano y valenciano que no existe.

Asimismo, no garantiza el cumplimiento de la Ley de Enseñanza en valenciano". También a través de un comunicado, la Federación de Enseñanza de UGT rechazó la propuesta de Educación, ya que "en la práctica supone la desaparición de las líneas en valenciano que tiene el sistema educativo y cuya continuidad no están todavía ni siquiera garantizadas en todos los niveles".

Asimismo, Fete-UGT consideró que resulta "llamativo este modelo que se anuncia, cuando lo cierto es que la Comunidad no cumple con la legalidad educativa en el momento de implantar las lenguas extranjeras, siendo el caso más evidente la falta de adecuación de estas exigencias en la educación Infantil y Primaria, donde faltan recursos y profesorado para cumplir con lo que se exige por parte de la LOE".

En la misma línea, el representante de la Federación de Enseñanza de CC OO en l'Alacantí, Francisco García, aportó que "la realidad es que el valenciano ha ido a la baja, aunque la demanda de matrícula sea mayor en muchos puntos de la provincia de Alicante".

De esta forma, se mostró muy contundente ante la iniciativa de Font de Mora, que calificó como "un simple anuncio que sólo busca titulares en prensa" y afirmó que el modelo único plurilingüe es "muy bonito pero contrario a las leyes del Estatuto en Valenciano, que ha subsistido durante 25 años en la Comunidad".

Por el contrario, el presidente de la Federación de Padres y Madres de Alumnos de Alicante "Gabriel Miró", Ramón López, se mostró conforme: "En principio no nos parece un disparate, ya que se trata de apoyar las dos lenguas oficiales, de que los alumnos adquieran las competencias de una y de otra, al igual que el inglés".

De todas maneras, López subrayó que cualquier opinión que los padres y madres de alumnos puedan tener al respecto deberá esperar hasta que se conozca el contenido íntegro del decreto.