Iba a ser una tarde para unir lazos entre los indignados de Alicante. Los puntos del día eran, en un principio, aprobar cómo se iba a votar en las asambleas (por grupos de 30 personas y un portavoz que les representara o a mano alzada) y si continuaban o no acampados en la Plaza de la Montañeta de Alicante. Y resultó un auténtico fracaso, ya que la falta de organización, de estructura y de liderazgo hizo que no se llegara a ningún acuerdo.

El primer punto se concretó pasada una hora y media desde el inicio de la asamblea. La votación se haría a mano alzada.

El segundo punto fue el más polémico, ya que los miembros de la asociación "Tomalaplaza", la que se había constituido para pedir el permiso a la Subdelegación del Gobierno y poder acampar en la Montañeta, propuso tres soluciones. La primera sería continuar la acampada tal y como se estaba haciendo otra semana más. La segunda, abandonar la acampada, establecer un punto de información con los calendarios, grupos de trabajo y fechas para la celebración de asambleas y, en tercer lugar, abandonar la plaza, no poner ningún punto de información y seguir trabajando en grupos de acción local y organizando asambleas. Para ello ya les habían cedido un local donde podrían reunirse y trabajar.

Y la votación resultó un desastre. Tras el turno de palabras en el que los asistentes defendían una u otra propuesta se procedió a la votación en asamblea a mano alzada. Y el resultado fue de 230 votos a favor para desmantelar el campamento, poner puntos de información y seguir trabajando en grupos de acción local frente a los 216 votos que querían proseguir con la acampada tal y como está en la actualidad.

La mayoría de la asamblea quiso desmantelar la acampada, no pedir permiso para renovar la licencia y seguir trabajando desde fuera porque "el movimiento no es sólo la acampada, el campamento es un medio", según afirmó uno de los asistentes. No gustó a la minoría. Para ellos era un resultado muy ajustado. Y comenzó un debate estéril, que terminó con el vacío de la plaza. La gente indignada, se indignó aún más por cómo funcionó la asamblea de ayer en Alicante. Y se marchó.

"Pues nosotros vamos a acampar de todos modos", afirmó otro de los asistentes. "Entonces, ¿qué estamos debatiendo en esta asamblea?", se decía otro de los allí presentes. "Me siento timado, yo me marcho", dijo otro de los participantes en la asamblea que se dio cita en la Plaza de la Montañeta. Otro llegó a decir: "Esta votación ha sido la dictadura de la mayoría".

De las cerca de 600 personas que en un momento llegó a aglutinar la plaza, al final tan sólo quedó un centenar, ya que no se llegó a ninguna conclusión. Y si después se llegó a alguna, ésta ya no representaba al movimiento porque la Montañeta había perdido el espíritu del 15-M. Al menos, ayer. La unión había desaparecido.

La falta de acuerdo durante la celebración de la asamblea de la asociación "Tomalaplaza" va a marcar todo el día de hoy, ya que esta noche, a las doce, finaliza el plazo legal para seguir con el campamento. Si los manifestantes quieren continuar en la Plaza de la Montañeta tendrán que pedir una nueva autorización que, según lo visto en el debate de ayer, no tenía visos de producirse. De hecho, uno de los asistentes manifestó que "tenemos que continuar porque en caso contrario todo lo que hemos logrado lo habremos perdido", mientras que señaló que "si no es en la Montañeta nos podemos ir a otro lugar de Alicante".

Sin conclusiones, sin acuerdo y con un debate estéril, el movimiento del 15-M vivió ayer un día de caos y desorganización en Alicante.

Los acampados de Elche piden hoy permiso para continuar

Los indignados de Elche celebraron ayer una concentración pacífica en la Plaça de Baix en solidaridad con los compañeros acampados en Barcelona y en protesta por "la decisión política de enviar a la policía que entró de forma violenta en la plaza", señaló ayer uno de los integrantes del movimiento ilicitano. Según relató, "lo ocurrido es un pulso al movimiento, el poder nos tiene miedo porque ve que somos fuertes". Esta misma fuente afirmó que "no estamos aquí por capricho, la gente está mendigando, está en el paro y la crisis no la soluciona ni el PP ni el PSOE". Hoy tienen previsto renovar el permiso para poder continuar acampados en la Plaça de Baix una semana más. Desde Elche, los acampados señalaron ayer que la relación con la Policía Local y la Nacional "es buena" y que están recibiendo "comprensión" de estos cuerpos de seguridad. De hecho, según indicó uno de los integrantes del movimiento, en el caso de que los agentes deban cumplir órdenes "esperamos que antes de ejecutarlas hablen con nosotros porque no somos violentos y no queremos ningún problema". M. A.