Los fiscales de la provincia podrán celebrar las comparecencias de prisión por videoconferencia a partir de la próxima semana. La plantilla del ministerio público recibió ayer un curso para formarles en el uso de la nueva aplicación informática por las que se usarán las comparecencias a distancia. La medida evitará cientos de desplazamientos al año a juzgados de la provincia que no cuentan con un destacamento de Fiscalía propio. A menudo, los fiscales de la Audiencia o de Benalúa tienen que cubrir las incidencias de los juzgados que están de guardia en otros partidos judiciales, como por ejemplo San Vicente, Novelda o Villena.

El nuevo sistema permitirá que tanto los fiscales como los forenses puedan conectarse desde su ordenadores portátiles con el juzgado para participar en diligencias en las cuales su presencia es necesaria. Según el convenio que en su día firmó la Conselleria de Justicia con la Fiscalía, la medida no sólo evitará desplazamientos, sino que también agilizará los procedimientos evitando esperas para que lleguen el fiscal y el forense.

De todas maneras, ambos tendrán que comparecer físicamente ante el juzgado en caso de que el juez lo considere necesario, o que ellos mismos decidan acudir, aunque deberán comunicarlo con antelación suficiente al órgano judicial correspondiente. La videoconferencia no se usará en los casos en los que fiscales y forenses se encuentren en el mismo edificio en el que se va a llevar a cabo la comparecencia.

Además de las comparecencias de prisión, el sistema se utilizará para otras diligencias judiciales como son las declaraciones testificales de menores, los interrogatorios como testigos como prueba anticipada, los habeas corpus y las comparecencias para órdenes de protección, entre otros asuntos. En el caso de los forenses, el uso de la videoconferencia será fundamentalmente para testificar en juicios.

La Fiscalía entregó ayer la tarjeta que permitirá la conexión a distancia y organizó un curso para enseñarles a utilizar la aplicación. Todo está ya preparado para que el sistema pueda empezar a utilizarse a partir de la semana que viene.

Antes de las restricciones de material de los juzgados, otro de los caballos de batalla de la Generalitat para cortar el gasto era el recorte del dinero que se gastaban al año en taxis para el desplazamiento de los fiscales para acudir a estas comparecencias.