El 22-M ha coronado a algunos, castigado a otros y ha disparado la incertidumbre en 44 municipios alicantinos. Esa es la cifra exacta de localidades en las que pueden sellarse pactos para dirigir los ayuntamientos. En el resto se han registrado mayorías absolutas. Los que más llaves de gobierno tienen son los partidos independientes. Hasta 27. Uno de ellos, la coalición entre CLr-CLARO, podría dejar sin Alcaldía a Mónica Lorente. En Orihuela, hasta ahora uno de los feudos intocables del PP, los populares se han quedado en 12 concejales y una posible entente entre independientes, socialistas y Los Verdes podría virar el signo político oriolano.

La importancia de los independientes se da sobre todo en las dos Marinas. En Calp, el campista César Sánchez se quedó al borde de la mayoría absoluta. Y ahora, hasta tres formaciones independientes tienen en su mano la posibilidad de darle un mandato plácido: Gent de Calp, Independientes-Los Verdes y Alternativa Popular, el partido del exalcalde y exdirigente popular Javier Morató.

En Xàbia, hasta cuatro partidos tienen la posibilidad de pactar con PP o PSOE para tratar de alcanzar la Alcaldía -tres de ellos independientes-. Se trata de Nueva Jávea, con dos ediles; Ciudadanos por Jávea, con otros dos; y Xàbia Democrática, con tres. Compromís, con tres más, también puede jugar un papel capital. Los independientes además han contado con peso en localidades como Villena, hasta ahora feudo de la ripollista Celia Lledó. El partido Villena Centro Democrático, formado por dirigentes campistas tras su escisión del PP, ha sumado más de 2.100 votos y ha logrado dos concejales. Ese guarismo es ahora suficiente para arrebatarle la Alcaldía a los populares, siempre y cuando alcancen una entente con los socialistas y Los Verdes, la segunda fuerza política del municipio.

Tras los partidos independientes, la segunda formación con más posibilidades decisorias es Compromís. La coalición formada por Bloc, Iniciativa y Els Verds se puede convertir en la llave de hasta 16 consistorios de la provincia. Aunque en algunos de ellos, como Altea, Benissa, Dénia, Els Poblets o Alcoy, también es necesario abrir conversaciones con otras fuerzas políticas. El caso más llamativo es el de Alcoy, donde Bloc-Compromís podría formar gobierno junto a los socialistas y EU. Si ese pacto prospera, el popular Jorge Sedano se quedaría en la oposición con 11 ediles, tres menos que el equipo de gobierno. Precisamente, la ejecutiva del Bloc -la fuerza principal de Compromís- creó ayer una comisión para supervisar los acuerdos. Se acordó dar "máxima prioridad" a confeccionar gobiernos "progresistas y valencianistas".

Otra circunstancia curiosa se da en El Campello, donde hasta cuatro partidos tienen la posibilidad de unirse al PSOE para arrebatarle el poder al PP. Juan José Berenguer, cabeza de lista de los populares por primera vez, se tuvo que conformar con 10 ediles. Socialistas, Bloc-Compromís, EU, Decido (la formación de Marita Carratalá) e Iniciativa per El Campello suman 11 en total. A pesar del batacazo de los socialistas, el partido tendrá ahora la posibilidad de decidir hasta 14 Alcaldías. Es prácticamente seguro que en ninguna de ellas el futuro primer edil será del PSOE, pero el partido sí puede decantarse por unas u otras siglas. En Agres puede darle la vara de mando a PP o a Junts per Agres- Compromís; en Daya Nueva podría hacer lo propio con el PP o con un grupo independiente; y en Sanet i els Negrals se puede aliar con PP o con Iniciativa.

Gema Amor y los escindidos del PP

La lectura de estas elecciones municipales no se queda en la victoria apabullante del PP, el descalabro socialista, el crecimiento de Compromís y la consolidación de Esquerra Unida. Sin duda, esas son las cuatro consecuencias más globales. Pero existen otras que, a buen seguro, levantarán ampollas durante tiempo. La primera es la pujanza del Centro Democrático Liberal (CDL), centrada sobre todo en el excelente resultado de Gema Amor en Benidorm. La expresidenta local del PP consiguió tres concejales y ahora es la llave para la gobernabilidad de la villa turística. Y no a cualquier precio. Ya ha dejado claro que quiere ser alcaldesa.

Los que también han cosechado unos resultados satisfactorios son los escindidos del PP. En Villena, como ya se ha citado, los campistas pueden ser decisivos gracias a los dos ediles que han obtenido con la formación Villena Centro Democrático. En Torrevieja, la marcha de Domingo Soler apenas ha afectado a los populares, puesto que sólo han perdido 188 votos. Sin embargo, su nuevo partido, Alternativa Popular de Torrevieja, ha sumado cuatro concejales. Y en La Vila Joiosa, el partido Gent per La Vila ha cosechado tres concejales. Pero ahora los populares sí han conseguido llegar a la mayoría absoluta. A. F.