El catastrófico resultado de los socialistas valencianos en los comicios municipales y autonómicos les conduciría a otro amplio retroceso en las urnas en el caso de que se extrapolaran los datos de los comicios celebrados el pasado domingo a unas elecciones generales. El PP colaboraría aún más en una eventual victoria de Mariano Rajoy en la cita electoral que, de no mediar un adelanto, se celebrará en marzo del año que viene. Los populares llegarían a los 20 diputados en la Comunidad, uno más de los que tienen ahora, sobre los 33 que se juegan en las tres circunscripciones de la Comunidad Valenciana.

El Partido Popular se quedaría igual en Valencia y Castellón pero lograría un parlamentario más en la provincia de Alicante, que arrojaría un reparto de ocho escaños para los populares y cuatro para los socialistas. En Castellón, la distribución de diputados quedaría como hasta ahora: 3 parlamentarios en el Congreso para el PP y dos para el PSPV. Habría más movimientos en Valencia. Los populares, en el caso no se moverían y continuarían con nueve diputados en esa provinciando mientras que, sin embargo, los socialistas apenas lograrían cinco. La gran novedad es que, por vez primera en su historia, Compromís lograría de forma holgada un diputado en el Congreso. Nunca antes esta formación política -en la que se integran el Bloc, Iniciativa y Los Verdes- se había acercado, ni siquiera por asomo, a tener representación en Madrid. También EU se haría con un parlamentario en Cortes Generales por Valencia, escaño que perdió en los comicios del año 2007.