El coordinador federal de Izquierda Unida, Cayo Lara, avanzó ayer que la coalición no apoyará "ni por activa ni por pasiva" ninguna investidura del PP, durante una comparecencia en la que valoró positivamente los resultados electorales de la formación, a pesar de no haber capitalizado más el "batacazo" del Partido Socialista (PSOE) y de la pérdida de la alcaldía de la única capital de provincia en la que gobernaba, Córdoba, y del simbólico ayuntamiento toledano de Seseña. "Hemos acabado con la tendencia de sufrir con cada proceso electoral", proclamó Lara, quien ha visto en estas elecciones "una tendencia al alza creciente".

Lara destacó, como ya hizo el domingo por la noche, que IU se ha consolidado como la tercera fuerza política del país en número de votos y se ha felicitado por haber obtenido más concejales, más alcaldías -en total, 58 con mayoría absoluta y 53 con mayoría relativa- y más diputados y procuradores en las comunidades autónomas. Este "crecimiento importante" de IU se ha traducido en un 17% más de votos que en las elecciones municipales de 2007 y un 25% más que en las autonómicas.

En lo que respecta a las comunidades autónomas, Lara subrayó la entrada en las Cortes de Castilla y León (con un diputado) y Extremadura (con tres), señalando que en esta última serán "fuerza decisiva para la conformación de gobierno". También destacólos ascensos en Aragón (de uno a cuatro), Madrid (de once a trece), Navarra (de dos a tres) y la Comunitat Valenciana (donde ha obtenido con grupo propio con 5 parlamentarios).

Asimismo, Lara ha cuestionado las leyes electorales vigentes en algunas comunidades autónomas que dificultan el acceso por los techos de porcentaje.