El presidente del PP, Mariano Rajoy, aseguró ayer que los ciudadanos "han elegido libremente lo que consideran bueno para España y se comprometió a que su partido gobernará para todos, hayan votado a sus siglas o no".

El líder del PP dijo estas palabras desde el balcón de la primera planta de la calle Génova, en donde compareció ante miles de seguidores junto a la reelegida presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, y el también reelegido alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón.

Después de felicitarse por el resultado, Rajoy dio las gracias a todos los españoles que acudieron a las urnas ayer "porque la democracia es, entre otras muchas cosas, votar. Cuando se vota es la gran fiesta de la democracia", añadió.

Finalmente, animó a los simpatizantes a celebrar el resultado antes de añadir que él se pondrá hoy "a trabajar para cumplir el programa del PP" y para "recuperar España, la economía, crear puestos de trabajo y cumplir con la gente".

Aguirre pide elecciones

El PP ocupa desde ayer una posición de hegemonía inaudita en el mapa de poder autonómico de España desde el rodillo socialista de los 80. El tablero de la política española, según los primeros análisis de los dirigentes reunidos en la calle Génova, abre paso a una larga hegemonía del PP ya sin oposición.

"Esto es el inicio de una nueva etapa política en nuestro país", sentenció Ana Mato en la primera comparecencia en Génova, sin aceptar preguntas, un estilo que empieza a imponerse en el PP y que tan buen resultado parece haber ofrecido a Rajoy durante su campaña electoral.

El PP tiene así más argumentos para su estrategia central de los últimos meses: la petición de elecciones anticipadas. "Los españoles están pidiendo urnas", analizó Soraya Sáenz de Santamaría.

La presión será cada vez mayor, aunque Rajoy ya ni siquiera se ocupa de insistir. Para eso tiene a todos sus dirigentes, sobre todo la presidenta madrileña, Esperanza Aguirre, que ya se precipitó a pedirlas ayer en dos veces. Cuando salió a saludar desde el balcón de la sede de su partido, en la calle Génova de Madrid, Rajoy no pidió el adelanto electoral, que sí exigió, a su lado, Aguirre. El líder dio las gracias a los votantes y resaltó que ha sido "el mejor resultado en las elecciones municipales y autonómicas en la historia del partido".

"Esto es democracia y no lo de Sol"

Miles de militantes y simpatizantes del PP corearon a gritos la "dimisión de Zapatero" ante el balcón de la sede madrileña del PP, donde el alcalde Alberto Ruiz-Gallardón inició las intervenciones asegurando, con voz afónica, que "con Rajoy, el PP ha conquistado el futuro".

"Esto es democracia y no lo de Sol", gritaron los asistentes, al tiempo que cantaron el "Viva España", y exigieron que Bildu se vaya de las instituciones insistiendo en la dimisión del presidente del Gobierno.