Los resultados electorales de anoche supusieron una victoria arrolladora del PP sobre el PSOE, por encima incluso de lo previsto: más de diez puntos de ventaja.

Los socialistas, con los peores resultados de su historia, perdieron las elecciones en la práctica totalidad de los territorios: los casos más clamorosos fueron los feudos históricos de Castilla-La Mancha -donde María Dolores de Cospedal sacó una inesperada ventaja sobre José María Barreda- y de Extremadura -donde Fernández Vara necesitará del apoyo de IU para seguir gobernando.

Y en Asturias, la irrupción de Álvarez Cascos complica la formación de un nuevo gobierno. El PSOE no consiguió ayer ser la fuerza más votada en ninguna comunidad autónoma.

En los comicios municipales los socialistas también perdieron sus grandes bastiones, como Barcelona, Sevilla o Zaragoza. Pero la gran sorpresa se produjo de mano de Bildu: la coalición abertzale se convirtió ayer en la segunda fuerza más votada, pero la primera en número de concejales, por delante del PNV, en Euskadi. Unos resultados que tendrá importantes secuelas en la política vasca si se ratifica su anunciada desvinculación de la violencia.

Destaca también la irrupción de Unión de Progreso y Democracia. La fuerza de Rosa Díez cerró la jornada como el cuarto partido en número de votos, por detrás de CiU. Tiene especial relevancia la fuerza conseguida en Madrid, donde entra tanto en la Asamblea regional como en el ayuntamiento de la capital.

Zapatero reconoce el castigo

El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, en una comparecencia imprevista anoche, reconoció que el partido ha sufrido un duro castigo del electorado a cuenta de la crisis y la gestión del Ejecutivo "No hemos sabido explicar bien" las medidas adoptadas, aseguró.

El PSOE se ha dejado en esta cita electoral más de 1,6 millones de votos respecto a hace cuatro años, mientras que el PP sólo ha ganado 366.232 votos e IU sólo ha conseguido 176.290 más.

Mientras la crisis ha pasado factura al PSOE, la corrupción no lo ha hecho a los más afectados, al menos en el caso de la Comunitat Valenciana. Aunque en este caso resulta aún más llamativo el hecho de que el segundo partido más votado en Córdoba -donde IU se ha desplomado y el PP ha ganado- sea el creado por un imputado en el caso Malaya.

Meses para las generales

En términos generales, una auténtica ola azul barrió ayer las urnas en España y deja al PSOE en una situación delicada: sin candidato para las elecciones generales previstas para el próximo mes de marzo, debe afrontar a partir del comité federal de hoy mismo un proceso que debe desembocar en unas primarias o un congreso extraordinario, mientras en el PP Rajoy lanza a velocidad de crucero su conquista de La Moncloa. La duda es si habrá adelanto electoral.

Y las urnas respondieron también a la pregunta de la última semana: la incidencia del movimiento 15M en los resultados. La respuesta vino con un aumento de poco más de dos puntos de la participación sobre los anteriores comicios autonómicos y locales.

El triunfo más deseado del PP

María Dolores de Cospedal, presidenta electa de Castilla-La Mancha, se ha convertido en apenas cuatro años en uno de los valores emergentes de la política nacional y en referente imprescindible en el PP, del que es secretaria general y para el que ha conseguido el triunfo más deseado en el 22-M.

Ha vencido en el reto más importante que ha afrontado hasta ahora en su carrera política: acabar con la hegemonía socialista en Castilla-La Mancha tras seis mayorías absolutas de José Bono y una de José María Barreda y convertirse en la primera mujer al frente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.

Lo ha hecho cinco años después de ser designada por Rajoy para tratar de salvar los muebles de un partido fraccionado en clanes y familias. RAÚL BELLERÍN TOLEDO/EFE