Tomar el sol será este año un poco más caro para quienes opten por hacerlo en una tumbona de alquiler. Las empresas que gestionan su arrendamiento en las principales playas de la ciudad, San Juan y el Postiguet, han aumentado este año los precios. Pero, al parecer, no todo el sol calienta por igual, ya que en esta última los precios son más elevados que en la de San Juan. "El precio de las tumbonas y el de las sombrillas ha subido un euro respecto al verano pasado", señala uno de los trabajadores de la empresa de alquiler del Postiguet.

Así, los bañistas tendrán que desembolsar 4 euros si quieren alquilar una tumbona y 12 si optan por el conjunto de dos tumbonas y una sombrilla, tres euros más que el año pasado. En el caso de las sillas, por contra, "hemos mantenido los mismos precios que el año pasado, dos euros, porque los usuarios suelen ser personas de la tercera edad, con una economía más ajustada".

Quejas por las subidas

Sin embargo, parece ser que el aumento de precios no ha sentado nada bien a los clientes en este arranque de temporada alta. "Ha venido gente quejándose, pero tienen que comprender que los precios no pueden ser todos los años los mismos. Además, aún con la subida incluida, seguimos siendo más baratos que Benidorm", señala el trabajador de la empresa concesionaria. Este año, como novedad en la playa del Postiguet se pueden alquilar, por 14 euros, pérgolas con dos tumbonas.

En cuanto a la playa de San Juan, el aumento de precios ha sido menor. En los diferentes puntos de alquiler de esta playa y hasta el límite con Muchavista,, a partir del cual pasa a depender del Ayuntamiento de El Campello, habrá que pagar 3,50 euros por una tumbona, 50 céntimos más que el año pasado. El precio de las sillas en este enclave del litoral también ha subido de 1,60 a 2 euros.

Pero donde más se nota la subida es si se alquilan dos tumbonas y una sombrilla, que pasan de costar 9,50 a 10,50 euros Tampoco aquí, los bañistas han acogido con agrado esta actualización de precios. "La gente se queja sin motivo, porque llevábamos seis años con los precios congelados", señala la trabajadora de uno de los puntos de alquiler de esta playa.

Bolsillos "ahogados"

Para Pilar, una de las usuarias habituales de este servicio, el aumento de precios "tendría que haberse pospuesto para cuando la situación a nivel económico estuviera mejor, porque los bolsillos ahora están muy ahogados".

Según señala la edil de Turismo, Marta García Romeu, esta subida de precios "se ajusta a las condiciones del contrato de adjudicación ya que entra dentro del precio máximo que les marcamos desde el Consistorio".

Este contrato se renovó el año pasado rodeado de polémica tras el recurso de una de las empresas que se presentaba al mismo y que se quedó fuera.

Los trámites provocaron que hasta bien entrado el pasado verano, las nuevas empresas concesionarias no empezaran a trabajar, por lo que éste es el primer año que estrenan temporada y, de paso, nuevos precios.