Los candidatos municipales y autonómicos de Esquerra Unida (EU) y Compromís aprovecharon ayer los últimos compases de la campaña electoral para emplazar a los ciudadanos a movilizarse y abrir paso a una "nueva etapa" en el Ayuntamiento de Alicante y en las Cortes Valencianas. Los aspirantes de EU, con Miguel Ángel Pavón y Esther López Barceló -número dos a las Cortes- a la cabeza, iniciaron la jornada ante las puertas del Consistorio donde simbolizaron el cambio "que exigen para la ciudad" levantando diferentes alfombras "para que los ciudadanos sepan que nuestra intención es sacar a la luz las irregularidades y acabar con la falta de transparencia con la que se gobierna en la actualidad". La jornada continuó con un acto en la Plaza de Manila, donde los candidatos pidieron el voto para "activar medidas reales que permitan aliviar la crisis". Pavón advirtió también de que su partido ha denunciado ante la Junta Electoral la colocación por parte del PP de publicidad "electoral en un medio de transporte público como es el tranvía".

Por su parte, Compromís -la coalición que comparten el Bloc, Iniciativa y Els Verds- mantuvo un encuentro en Alicante en el que participaron la candidata a las Cortes, Mireia Mollà; y el aspirante municipal de Alicante, Tomàs Mestre, que, para el cierre de campaña, estuvieron acompañados por el exdirector de Greenpeace y líder de Equo, Juan López de Uralde. El dirigente de la plataforma que aglutinará a todos los partidos verdes apeló a "la reflexión de los ciudadanos sobre la oportunidad de cambio" y definió el voto a Compromís como el "más útil". Mestre, por su parte, insistió en la necesidad de "tener voz en el próximo Ayuntamiento de Alicante".