La intervención de unos policías nacionales de Alicante salvó la vida a un bebé de seis meses que se estaba ahogando con un trozo de miga de pan ante la impotencia del padre, que lo llevaba en brazos y pensaba que había muerto. El servicio humanitario ocurrió a finales de abril en la avenida de Jijona. Los hechos ocurrieron cuando cuatro policías del Grupo de Motos de la Brigada de Seguridad Ciudadana fueron requeridos por el padre del bebé, que estaba en estado cianótico. Les explicó que su hijo estaba muerto al atragantarse con un trozo de pan sin que pudiera hacer nada. Mientras unos agentes pidieron una ambulancia, otros dos comprobaron que tenía un pulso débil y comenzaron a realizar maniobras de reanimación y lograron que expulsara parte de la miga de pan, lo que permitió mantenerlo con vida hasta la llegada del SAMU.