Una boda en pleno Mercado Central. Con esta original iniciativa, la agrupación Diversitat LGTBI (lesbianas, gays, transexuales, bisexuales e Intersexuales) ha querido visibilizar la lucha de este colectivo por sus derechos. Una veintena de personas participó en este acto, portando símbolos propios de este movimiento, como la bandera arcoíris, y pancartas en las que podían leerse "algunos de los artículos de la constitución referentes a la igualdad", explica Juan David Santiago, de Diversitat LGTBI.

La boda simbólica se celebró "junto a un puesto de fruta en el que compramos peras y manzanas, en recuerdo de aquellas desafortunadas palabras de Ana Botella, la esposa de José María Aznar. Esto nos dio pie a explicar a la gente que somos personas con los mismos sentimientos y derechos que el resto". El arroz y los novios sobre una alfombra de banderas de arcoíris pusieron el colofón a esta ceremonia "que despertó la simpatía de numeroso públicoque nos dio mensajes de apoyo". El objetivo de este acto era, además, transmitir que "al margen de la igualdad legal, la igualdad social todavía no es completa". Con todo, Juan David Santiago, portavoz del grupo promotor de esta iniciativa, asegura que "la homofobia social no nos preocupa tanto como la homofobia institucional, que está sustentada con dinero público".