La banda de Ángel Suárez Flores, "Cásper", detenido el pasado día 12 de mayo junto a otras 21 personas durante una operación conjunta llevada a cabo por la Policía y la Guardia Civil en seis provincias, habría conseguido "volcar" -robar droga a narcotraficantes- en torno a 2.000 kilogramos de cocaína el pasado puente del Pilar en el Puerto de Alicante, cuyo valor estimado en el mercado ascendería a 50 millones de euros, según manifestó ayer el jefe de la Brigada Central de Crimen Organizado, Andrés Dieguez. "Cásper", que vivió en l'Alacantí, dirigió a los mejores butroneros de bancos de España en los años 90 y a su grupo se le implicó en el robo de cuadros a las hermanas Koplowitz.

El operativo de detenciones y registros se hizo en Madrid, Guadalajara, Torrevieja, Valencia, Málaga y Barcelona. En la provincia no hubo detenidos pero si tres registros en casas y uno en un trastero de Torrevieja. En 40 registros se han intervenido 14 armas de fuego, ocho placas de agente, uniformes policiales y múltiples herramientas para hacer butrones. También se han aprehendido cerca de 200.000 euros en efectivo y 100 vehículos de alta gama. Interior cree que "Cásper" blanqueó fuera de España las ganancias derivadas del robo en Alicante.

El robo de Alicante viene a corroborar el "salto cualitativo" experimentado por la banda en sus actividades, centradas anteriormente en los butrones de gran envergadura en bancos de todo el país, para dedicarse a sustraer importantes partidas de cocaína a otros narcos a los que sometían a vigilancias y escuchas con avanzados sistemas tecnológicos, según xplicó Dieguez.

De hecho, el propio "Cásper", en conversaciones grabadas en el gimnasio madrileño en el que entrenaba habitualmente, permitió advertir el cambio del "modus operandi" de la banda, de lo cual llegó a alardear: "O me hago multimillonario o voy a la cárcel durante mucho tiempo".

Para robar a los narcos los vigilaban previamente con complejos dispositivos de seguimiento GPS, micrófonos y microcámaras ocultas en los más diversos lugares, como troncos o transportines de motocicletas. Según Dieguez, se ha desarticulado una las bandas con "mayor capacidad operativa de España". Los delincuentes se organizaban en varias ramas diferenciadas, pero todas dependientes de Suárez Flores, ya que actuaban como mercenarios a sueldo.

Uno de los grupos, que podría considerarse "la rama dura", estaba radicado en Valencia y se dedicaba a las acciones más violentas, como "secuestros y torturas".

Durante la investigación iniciada en 2009 se descubrió que para robar un alijo de cocaína en el Puerto de Algeciras secuestraron al empleado de una empresa de contenedores y le torturaron y cortaron un dedo del pie con un hacha. Sin embargo, el golpe no fructificó.