La Audiencia sentó ayer en el banquillo a los miembros de una banda que se encargaba de falsificar documentación para sacar dinero de cuentas bancarias que no eran suyas. Cada uno de ellos, se conformó con una condena de tres años de prisión tras admitir todas las acusaciones. La conformidad cerrada entre la Fiscalía y las defensas fue sustanciosa, ya que inicialmente se pedían penas de hasta diez años para cada uno.

La Fiscalía les acusaba de una veintena de extracciones de dinero irregulares entre junio y agosto de 2007 por las que obtuvieron hasta 79.219 euros en bancos de toda la provincia, aunque la investigación la ha llevado a cabo un juzgado de Dénia.

El grupo se dedicaba a la falsificación de documentos nacionales de identidad, en su mayoría robados, cambiando sus fotografías por la de los acusados. Éstos se presentaban en el banco para sacar dinero de la cuenta presentando el DNI manipulado, aunque también usaron tarjetas de crédito sustraídas. Las operaciones se llevaron a cabo tanto en Alicante, como en Torrevieja, como en otros municipios de la Marina Baixa y Alta.

Inmobiliaria

Por otro, lado la Audiencia dictó ayer una orden de busca y captura contra un implicado en un fraude inmobiliario en Alcalalí. En el banquillo se sentaban los responsables de una inmobiliaria de la localidad que había vendido al afectado una parcela con un chalé semiconstruído en la partida de la Foya de dicho municipio. Tras firmarse la venta, el comprador descubrió que el inmueble estaba en suelo no urbanizable. El juicio tuvo que suspenderse al no presentarse uno de los acusados.