Llegar a las manos para corregir la conducta de un menor puede terminar en los tribunales, aunque la supuesta agresión haya sido un estirón de pelo y un cachete en la cabeza. Y para muestra un juicio. El juzado de lo Penal número 8 de Alicante acogió ayer la vista oral de una mujer acusada de maltrato por tirar del cabello a su hija de nueve años tras una discusión. La madre, residente en Alicante, se sentó en el banquillo acusada por el Ministerio Fiscal de un delito de maltrato familiar y para la que solicitaba cuatro meses de prisión y una orden de alejamiento de 200 metros durante un año.

Tras el interrogatorio a la acusada y después de escuchar a la trabajadora social del ayuntamiento de Alicante que realiza el seguimiento de la niña -actualmente interna en un piso tutelado-, el fiscal decidió modificar su petición de pena. Así, retiró la solicitud de cuatro meses de cárcel y la sustituyó por 30 días de Trabajo en Beneficio de la Comunidad (TBC). Respecto a la orden de alejamiento, la redujo para aplicarla únicamente durante un mes, ya que la niña precisa, según el testimonio de la trabajadora social, el contacto con su madre. La perito indicó, a preguntas del fiscal, que anular las visitas a la menor supondría un perjuicio para la niña.

Según el fiscal, la acusada intentó corregir una conducta de la menor de una manera "un poco excesiva", mientras estaba bajo los efectos del alcohol, y que su intención se quedaba en eso: en un acto de corrección. Asimismo, la madre declaró que sólo le dio un cachete en la cabeza aunque quizás se excedió. "Sólo le di en la cabeza, quiero mucho a mi hija y no le haría daño", manifestó ante la juez. Por su parte, la defensa solicitó la libre absolución de la acusada al no existir "intención de hacer daño ni menoscabar la integridad física de la menor".

La orden de alejamiento que solicitó el fiscal por el plazo de un mes es compatible, según explicó, con el régimen de visitas que la mujer realiza periódicamente a su hija. Según el fiscal, existe jurisprudencia anterior del Tribunal Supremo que admite estas visitas pese a estar en vigor la medida.

Zapatillazo

Precisamente la predecesora de la actual juez titular de lo Penal 8 absolvió en julio de 2010 a una madre acusada de dar dos zapatillazos a su hijo de once años "para corregir su conducta".