Incansable en su lucha por llevar la voz de la calle al consistorio alicantino, José Luis Valdés (1949) vuelve a encabezar en estos comicios la candidatura de Vecinos por Alicante. Un nuevo intento directo para intentar acabar, "de una vez por todas", con las políticas de "amiguismo" y "con final en los juzgados".

Hace cuatro años la formación que lidera despertó muchas expectativas aunque finalmente no pudo ser. ¿Cómo ve el escenario en esta ocasión?

En la pasada cita electoral la verdad es que contamos con un empuje muy fuerte, con un importante respaldo que hizo que la gente viese en nuestro partido una opción sólida. Ahora tal vez ese movimiento sea menos sonoro pero estamos trabajando mucho en el boca a boca, llevando nuestro programa a las casas, a los barrios, para conseguir que la realidad de la ciudad pueda cambiar.

¿Qué puede aportar al Ayuntamiento la entrada de Vecinos por Alicante?

Un impulso real a la participación ciudadana, a la búsqueda de medidas que hagan posible el impulso a barrios como Benalúa, José Antonio..., la puesta en marcha de un centro para personas dependientes o de un crematorio de titularidad municipal.

¿Cómo define la situación en la que se encuentra Alicante?

En un estado de incumplimiento total de propuestas. Una ciudad deprimida, víctima de una política que, al margen de darse ánimos bajo el calificativo de guapa, no ha aportado nada. Una política ficticia con mucha fachada pero con muy poco fondo.

Si tuviera la llave de gobierno.¿ Hacia que lado caminaría el partido?

Para nosotros el PP y el PSOE son dos formaciones agotadas. El primero es un partido lleno de nombres cuestionados y salpicados por las causas judiciales y los otros no han hecho ningún tipo de oposición y abanderan una gestión falta de medidas frente a una crisis brutal. Nosotros no vamos a apoyar a nadie, aquí cada uno que se apañe.