El secretario general del PSPV y candidato a la Presidencia de la Generalitat, Jorge Alarte, apostó ayer por las cifras para ahondar en uno de los ejes centrales de su programa electoral en materia de infraestructuras. El representante socialista puso sobre la mesa el compromiso de su partido de poner en marcha un plan de inversión público-privado, que contará con una inyección económica de 2.000 millones de euros. Una apuesta con la que los socialistas "intentaremos superar el tiempo de parálisis, de falta de inversiones y de incapacidad del Consell para gestionar las necesidades de la Comunidad", explicó Alarte.

La lluvia de euros llegó durante el desarrollo de un coloquio electoral para buscar nuevas vías de crecimiento en la autonomía, dentro del programa "Diálogos con Alarte" que llevó al candidato a compartir escenario con la secretaria general de Infraestructuras del Ministerio de Fomento, Inmaculada Rodríguez Piñero.

Con el aval de uno de los rostros de la primera línea de la política nacional, el candidato cerró filas en torno a su apuesta por reforzar un sistema de concesión "equilibrado y ponderado", que permita desarrollar"las infraestructuras que sean necesarias y que posibiliten reactivar la economía".

Alarte entró ayer en detalles y anunció también su intención de llevar a las Cortes una Ley Ferroviaria Valenciana que permita acabar "con el despilfarro, la mala gestión y el nefasto funcionamiento que ha demostrado y demuestra Ferrrocarriles de la Generalitat Valenciana (FGV)". Una normativa que se traduciría en la creación de una Agencia Valenciana de Seguridad Ferroviaria, órgano que trabajará para impulsar "la seguridad, la calidad y la eficiencia en la gestión de la red de transporte".

La lista de propuestas incluye, de igual manera, la activación de mejoras en el área del transporte de mercancías, entre las que figura la "apuesta estratégica de vertebración comercial y económica de todo el Mediterráneo, y también la apertura hacia Europa". Una infraestructura "fundamental para el desarrollo de los sectores industriales y de proyectos de reactivación de la actividad".

Junto a la batería de propuestas, Alarte guardó también espacio para cargar contra su adversario en la contienda electoral del próximo 22 de mayo, el candidato del PP, Francisco Camps, con el debate realizado el pasado viernes en Canal 9 como foco de la polémica. El dirigente socialista insistió en "la falta de dignidad y de normalidad democrática" que se evidenció en este "no debate, en el que se anuló cualquier intento de dialogar y de ofrecer una réplica".

La reacción no tardó en llegar desde las filas populares y fue el secretario general del PPCV, Antonio Clemente, quien acusó a Alarte de "actuar con cobardía", así como de "no reconocer claramente los motivos por los que perdió un debate del que no conocía ni su formato".