La Generalitat Valenciana ha pagado 15 millones de euros a las empresas que abastecen de material sanitario a los hospitales de la Comunidad y con las que el Consell mantiene una deuda que alcanza los 1.300 millones de euros. Según han informado fuentes de la plataforma que agrupa a estas empresas, esta semana la Conselleria de Sanidad ha comenzado a pagar a las empresas del sector.

Un dinero que, sin embargo, sólo cubre el 1% de la deuda total y que no soluciona los graves problemas económicos que están atravesando algunas de estas mercantiles, quienes califican su situación de "insostenible".

Hace aproximadamente un mes parte de las empresas afectadas por la deuda de la Generalitat Valenciana decidieron constituirse en la Plataforma de Proveedores de la Sanidad Pública Valenciana para reivindicar el dinero que les debe la administración y advirtieron de que se verán obligadas a cortar el suministro a los centros sanitarios si el Consell no les paga el dinero que les debe.

Un órdago que tuvo al día siguiente una dura y contundente respuesta por parte del presidente de la Generalitat. Francisco Camps aseguró que el Consell ha transferido unos 40.000 millones de euros en los últimos ocho años -a razón de unos 4.500 o 5.000 millones anuales- a los proveedores de material sanitario y destacó que este sector productivo, "sin la Generalitat Valenciana y sin mi gobierno, posiblemente no existiría".

Las facturas sin pagar a los proveedores se remontan al año 2008. Empresas afectadas por esta situación aseguran que el 40% de todo lo facturado en 2010 se ha quedado sin pagar y "ya nos han advertido que en 2011 será el 90%".

Sin un plan de pagos

Tras el reciente desembolso de los 15 millones de euros, desde la plataforma aseguran desconocer cuándo se hará cargo la Generalitat Valenciana del resto de la deuda. La Plataforma de Proveedores de la Sanidad Pública Valenciana agrupa a más de 800 trabajadores que podrían perder sus empleos, ya que, aseguran, muchas de ellas se encuentran al borde de la quiebra por los impagos de la Generalitat.

Pero lo más grave, a juicio de la plataforma, son las posibles repercusiones que esta situación podría tener en los pacientes, "ya que puede llegar el día en que no puedan ser atendidos en un hospital por falta de suministro", señala Vicente Peiró, portavoz de la plataforma. Además, la mayoría de estas empresas son intermediarias de grandes multinacionales. Esto, en opinión de algunas de estas mercantiles, "genera grandes ventajas ya que servimos de manera urgente material que se requiere, por ejemplo, para una operación", un servicio que, "las grandes empresas no van a ofrecer en caso de que desaparezcamos".