El administrador del grupo alicantino Autisa, José Vicente Gregory, reconoció ayer en la que fue su primera comparecencia pública que la deuda que el grupo tiene con sus acreedores alcanza los 60 millones de euros. Autisa, concesionario oficial de Renault Trucks desde el año 1993 y salpicada, junto con sus administradores -los hermanos Rafael y José Vicente Gregory- en investigaciones judiciales por presunta estafa y falsedad documental, dio ayer un paso para intentar lavar su imagen.

Para ello, José Vicente Gregory, administrador del grupo e imputado en las dos investigaciones que se siguen contra él y su hermano por presunta estafa y alzamiento de bienes, explicó a los periodistas los detalles que han marcado el acuerdo alcanzado por Autisa y VFS -como ya informó este diario- a través del cual la financiera de Volvo ha retirado los cargos por estafa y falsedad documental contra los hermanos Gregory que obraban en el juzgado de Instrucción número 5 de Alicante.

El pacto, concretó Gregory, supone aceptar que los 370 camiones objeto de litigio que ambas firmas reclamaban pasen a ser propiedad de VFS a cambio de que ésta retirara la denuncia. "La denuncia por la vía penal de VFS nos ahogó porque se nos terminó bloqueando los CIF de las empresas y contribuyendo a empeorar la situación del grupo", señaló Gregory. El informe concursal realizado tras la suspensión de pagos de Autisa llega a reconocer que VFS creó una "estrategia de ataque global a las firmas concursadas y sus socios, sin duda desarrollada en el ejercicio de sus derechos y en defensa de sus intereses, estrategia claramente orientada a satisfacer sus créditos por todos los medios legales que el ordenamiento pone a su alcance".

José Vicente Gregory culpó a la firma de la Volvo de ser la responsable de querer apropiarse ilegalmente de los 370 camiones. Autisa denunció que VFS falsificó documentación para hacer el trasvase de camiones. El cruce de acusaciones entre ambas empresas por la propiedad de los vehículos terminó con una denuncia penal en Madrid interpuesta por Autista y otra en Alicante presentada por la firma VFS.

Autisa entró en concurso de acreedores "por la considerable disminución de ventas del grupo con la crisis económica", señaló Gregory, y negó en todo momento haber realizado un trasvase irregular de bienes. Y es que Gregory, junto a su hermano Rafael, fue detenido por alzamiento de bienes junto con otra decena de personas, una investigación asumida también por Instrucción 5 de Alicante. Gregoy informo de que su hermano Rafael ha dimitido recientemente "por imagen" como administrador de Autisa por el escándalo Brugal.

"Mi hermano tiene el récord de ser la persona occidental más escuchada"

José Vicente Gregory indicó ayer a preguntas de los periodistas sobre la investigación por alzamiento de bienes desgajada de Brugal que de este asunto "no quiere saber nada" y que su relación con Brugal es "tener a un hermano que tiene el récord Guiness en ser la persona occidental más escuchada a través de pinchazos telefónicos". Gregory se refirió así a las numerosas intervenciones telefónicas que se practicaron por orden judicial sobre el terminal de Rafael Gregory y que duraron tres años. Rafael Gregory es el único imputado de Brugal para el que el juez pidió libertad bajo fianza después de los arrestos del pasado julio, en los que resultó también detenido el presidente de la Diputación, José Joaquín Ripoll.

José Vicente indicó que la instrucción por presunto alzamiento de bienes -algunos de los cuales habrían sido puestos a nombre del empresario oriolano Ángel Fenoll- "aún está en pañales". Recordó que creó una empresa para que aglutinara la entrada de dinero a la firma con el objetivo de pagar a los acreedores.