La dirección nacional del PP hizo caso omiso a la exigencia de la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, de relevar como número dos de la lista municipal al presidente de la Diputación, Joaquín Ripoll, y, finalmente, impuso su continuidad como también la del concejal Juan Zaragoza, al que la primera edil había "despedido" por la mañana y al que, incluso, había llegado a comunicar que no continuaría en el consistorio alicantino. De esta manera, Sonia Castedo, finalmente y a pesar de su presión para evitarlo, tendrá que hacer de tripas corazón y formar tándem con Ripoll, ya oficialmente número dos de la candidatura de Alicante, el puesto que tradicionalmente se reserva en las filas del PP al aspirante a la presidencia de la Diputación.

El titular de la institución provincial, de esta manera, le gana un pulso a Castedo que decantó Mariano Rajoy con una decisión salomónica. Ripoll seguiría y también Juan Zaragoza mientras que la alcaldesa tendría barra libre en el resto de la candidatura. De esta manera, la primera edil tendrá un control total y absoluto sobre un grupo municipal del PP que, conforme a las encuestas, Castedo piensa engrosar todavía más en dos o tres escaños del hemiciclo municipal. Con eso ha jugado la primera edil que ha renovado casi a la mitad de su actual equipo. Siguen Andrés Llorens, Marta García-Romeu, Asunción Sánchez Zaplana y Juan Seva -la columna vertebral de su equipo-, además, del veterano Miguel Valor, Mari Ángeles Goitía y, finalmente, Oti García-Pertusa.

La candidatura, más allá de las nuevas caras y de las expectativas que maneja Castedo, sin embargo, apenas incorpora a referentes sociales de Alicante. Destaca, en el número 9, Carlos Castillo, presidente de Jovempa. En puestos de casi segura elección y como nuevas incorporaciones, también figuran Pablo Sandoval; Antonio Ardid, ex vicepresidente del Lucentum durante la etapa de Luis Castillo y miembro destacado de la Confederación Católica de Asociaciones de Padres de Alumnos; Adrián Santos, ligado al mundo de la cultura; Belén González; Mariano Postigo, ex militante socialista y ahora asesor de Deportes de Castedo; y Mari Carmen de España, hija del ex presidente de la Diputación y senador Julio de España, periodista y ahora empleada en la Federación Valenciana de Municipios y Provincias. El entorno de Castedo no ocultó anoche su disgusto por la presencia de Ripoll en la candidatura. La alcaldesa elevó demasiado el envite y, finalmente, no salió bien parada de la apuesta. La dirección regional del PP, valedores de Castedo, creen que, pese a tener que tragar con Joaquín Ripoll, la alcaldesa es la ganadora de la batalla interna.

El mutismo de la primera edil y la segunda vuelta

La alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, partió ayer rumbo a Granada para participar en las convivencias de las candidatas a Bellea del Foc. Se enteró allí del contenido de la resolución de Génova y, preguntada por este periódico, optó por guardar silencio. Hoy retornará a Alicante por motivos personales. Ripoll será el número dos, el puesto reservado en el PP al candidato a la presidencia de la Diputación. Una decisión que la cúpula provincial popular recibió como un triunfo. Pero, sin embargo, la elección indirecta de los diputados provinciales -su designación se celebra una vez celebradas las elecciones- permite una segunda vuelta. Ripoll se quedaría más tranquilo con un gesto de Génova. Es decir que, de aquí a los comicios, un alto dirigente de Madrid avalara públicamente su candidatura a la Diputación. De lo contrario, los campistas, al pasar los comicios del 22-M, contarán concejales para ver si pueden relevarlo. Al tiempo. M. D. / P. R. F.