Los informes técnicos de la Sociedad Proyectos Temáticos de la Comunidad Valenciana (SPTCV) y un escrito del director de esta área, Javier de Diego, al entonces director general de la empresa de la Generalitat, Eusebio Monzó, revelan que el arquitecto Santiago Calatrava decidió "unilateralmente" desarrollar un proyecto de Centro de Convenciones de Castellón que triplicaba la superficie y el coste de 60 millones firmados en el contrato. "No entendemos los criterios seguidos para esta desmesura", en referencia al incremento de la superficie edificada de uno de los elementos proyectados, se llega a asegurar en un informe, firmado por el propio De Diego el 1 de diciembre de 2008, en el que analiza el proyecto básico presentado por Calatrava. El documento rechaza totalmente el diseño entregado, que acababa planteando no una, sino dos opciones -una de las cuales incluso "multiplica por cuatro" las previsiones iniciales-, lo que lo "inhabilita como Proyecto Básico".

Pese a ello, el Consellpagó a Calatrava 2,7 millones por el Master Plan, Anteproyecto y Proyecto Básico de un centro que no ha llegado a construirse. La documentación desvelada el martes por EU señala que la SPTCV hizo el abono a pesar de que el arquitecto había "incumplido las obligaciones contractuales". Un contrato según el cual los honorarios del arquitecto (el 12,5% del coste, en principio 7,5 millones) se incrementaban si había sobrecostes. Los informes técnicos en poder de EU muestran las tensiones entre los técnicos y Calatrava, y como éste, según los primeros, ignora sus requerimientos.

El escrito de De Diego a Monzó, del 5 de noviembre de 2008, alude a un informe del 12 de mayo, cuando Calatrava ya tenía "bastante avanzado" su Master Plan y Anteproyecto, para intentar acordar unas dimensiones ajustadas al presupuesto de 60 millones. De Diego enfatiza que, frente a lo trasladado por el estudio de Calatrava, que la SPTCV hubiera aceptado el aumento de superficie construida de 16.000 m2 a 48.000 m2 "no es cierto, sino justamente lo contrario, queríamos evitar el incremento de superficie". Pese a todo ello, "dos semanas después (el 29 de mayo de 2008), el arquitecto Santiago Calatrava presentó en Castellón la maqueta y expuso públicamente un proyecto grandioso que excedía todos los números citados anteriormente en cualquier declaración de intenciones o en cualquier listado de necesidades".

El escrito del director técnico habla de aumentos "asumidos unilateralmente" por Calatrava, hasta el extremo de que Proyectos Temáticos "estima un presupuesto de licitación de 180 millones".

Según refiere De Diego, el estudio de Calatrava, pese a los escritos de la firma, "no acepta volver a los 16.000 m2 del principio, y mucho menos después de la presentación de la maqueta" con Camps. Para EU, el arquitecto tenía el aval de Camps y siguió adelante obviando a los responsables de la sociedad pública. Cuando la SPTCV comunica al arquitecto que entiende que se va a ajustar a los 60 millones, el estudio responde que la previsión inicial es "insuficiente al haberse triplicado la superficie a construir demandada por la Sociedad Proyectos Temáticos".

De esta forma, el informe técnico sobre el proyecto es demoledor sobre los 90 millones: "No entendemos los criterios que hacen que ahora uno de los tres edificios cueste un 50% más que lo que antes se estimaba costase el conjunto de los tres". "A estas alturas desconocemos el importe total" de la obra, dice, "ni siquiera de forma aproximada". "El proyectista -asesta- se ha abstenido de realizar una estimación económica". En otro momento, avisa de que ocupa una parcela, que es "suelo no urbanizable" por lo que habría que modificar el PGOU de Castellón.

Rambla le pide que se ciña al proyecto original

El vicepresidente Vicente Rambla dijo ayer que el Consell pedirá a Santiago Calatrava que "se ciña al proyecto original" del Centro de Convenciones de Castellón. Rambla explicó que el proyecto no se ha realizado "exactamente en los términos en que se dimensionó sino con una mayor definición y un mayor tamaño" del que recogía el planteamiento original, con un presupuesto de 60 millones. "Se pagó una parte de ese proyecto como consecuencia de lo que está en el proyecto original", dijo sobre los 2,7 millones abonados ya, y apuntó que en este momento "se está ajustando y definiendo para dejarlo justo en lo que fue el compromiso inicial y llevar a cabo la obra". Tras insistir en que el Consell quiere "que se reconduzca al proyecto original", dijo: "Como buena parte sí recoge el proyecto inicial, se ha pagado esa parte y no lo que se ha hecho". Rambla aseguró que "se ha pedido al arquitecto" que no lleve adelante el proyecto definido por él "en toda su extensión". J.G.