Como 24 piscinas olímpicas. Es la capacidad que tiene el depósito subterráneo construido por Aguas Municipalizadas en el barrio de San Gabriel para almacenar las lluvias torrenciales que caen periódicamente en Alicante y que serán reutilizadas para el riego de parques y jardines. Este tanque, el primero de sus características en el ámbito urbano en toda España y que contribuirá a minimizar el riesgo de inundaciones y a evitar destrozos en las playas, fue inaugurado ayer por las autoridades municipales, que recorrieron unas instalaciones construidas en un tiempo récord de 20 meses con un presupuesto de 15 millones.

El depósito anticontaminación cross-San Gabriel, como se denomina este tanque, se halla a 17 metros de profundidad justo debajo del polideportivo Juan Antonio Samaranch y servirá para retener caudales hasta un volumen de 60.000 metros cúbicos de agua. Hasta ahora el 40% del conjunto de las precipitaciones se perdían en el mar. Según explicaron desde Aguas Municipalizadas, su diseño permite el llenado de dos grandes vasos independientes de 10 metros de altura, 60 de anchura y 100 de longitud por gravedad desde la conexión con los colectores adyacentes. Una vez finalizado el episodio de lluvias el torrente almacenado "se enviará para su tratamiento, de forma controlada, a la depuradora de Rincón de León, donde las aguas pluviales captadas serán regeneradas para su reutilización en riegos de parques y jardines, baldeos y agricultura". Actualmente las dos grandes redes de colectores que reciben el 80% de la lluvia que cae en la ciudad no dan abasto, de ahí que el nuevo depósito se vincule a la necesidad de captar un agua que, de otra forma, se desperdicia.

Aguas Municipalizadas destacó que esta instalación reducirá significativamente los desbordamientos que se producían en episodios de lluvias torrenciales hacia el Barranco de las Ovejas y de aquí hasta el barrio de San Gabriel. La alcaldesa, Sonia Castedo, abundó en este aspecto al afirma que el depósito eliminará hasta en un 95% los vertidos residuales que las riadas llevaban, a través de los aliviaderos del barranco, hasta la costa, en forma de sedimentos, lodos y escombros, a menudo destrozando las playas. Los tanques cuentan con un sistema de limpieza automatizado que se encargará del saneado interior una vez vaciados.

Castedo, que calificó esta obra de "faraónica" y pionera a nivel nacional, también destacó su capacidad para evitar el colapso del alcantarillado y lo consideró como un complemento a las obras antirriadas ejecutadas en su día. La alcaldesa recordó algunas de las inundaciones más destructivas para Alicante como las que asolaron en 1982 precisamente el barrio de San Gabriel. "Es complicado detener el avance de la naturaleza cuando es hostil pero hay modos de reducir los impactos y de que los daños sean los mínimos, y uno de ellos es este nuevo depósito anticontaminación".

Aguas de Alicante está ultimando la instalación de un sistema de telemando y control que permitirá analizar y controlar en tiempo real todas las instalaciones del depósito, desde las compuertas a las bombas, y otras variables como el llenado de los colectores antirriadas. La directora general de Aguas, Asunción Martínez, destacó que el depósito es la obra más emblemática de todas las ejecutadas por esta empresa mixta en Alicante dentro de un plan de inversiones de 60 millones.