La rebaja del 5% en el precio de los billetes de los trenes de Cercanías y Media Distancia, anunciada por el Gobierno el pasado viernes, tendrá un efecto mínimo en la provincia por la falta de un servicio que pueda suplir con garantías al uso del vehículo privado. Las líneas que discurren por el territorio alicantino sólo cubren 14 municipios y tienen una oferta diaria escasa, salvo la que comunica Alicante con Murcia. Además, el bolsillo del usuario apenas notará una reducción tan baja en el coste de los trayectos.

La medida, que debe hacerse efectiva en pocos días, se anunció como una contrapartida a la implantación del límite de velocidad de 110 kilómetros por hora en autopistas y autovías para reducir combustible, con el objetivo de fomentar el uso del transporte público. En la provincia de Alicante, sin embargo, es difícil que esta rebaja de precios se traduzca en un mayor empleo del tren para los desplazamientos cotidianos. El trayecto de Alicante a Villena, por ejemplo, tiene una frecuencia de cinco servicios diarios y deja sin cobertura importantes franjas horarias. En este recorrido se dan además circunstancias curiosas como las de las estaciones de Sax y Novelda, donde es posible tomar un tren a primera hora del día tanto a Alicante como a Valencia, pero no hay opción posible para volver.

La situación no es mejor en la línea Alcoy-Xàtiva, cuyos cuatro trenes diarios por sentido sí tienen una distribución horaria más adecuada, pero donde el estado de la vía y los tiempos de viaje no invitan al uso del ferrocarril. En cuanto a los trayectos de Cercanías, la oferta entre Alicante y Murcia es bastante amplia de lunes a viernes, pero no ocurre lo mismo los fines de semana: sábados y domingos por la mañana sólo hay un tren cada dos horas, y la frecuencia por la tarde es de un trayecto cada hora. En la línea a San Vicente del Raspeig se da algo similar, ya que los fines de semana se reduce el servicio de forma muy notable, con el agravante de que no hay una cadencia horaria fija.

A esto se une el hecho de que la reducción que se ha anunciado en los precios es muy baja. Para ir de Alicante a Villena, la disminución será como máximo de 25 céntimos, y de 41 en los viajes entre Alcoy y Valencia. Asimismo, un billete sencillo de Alicante a Elche costará 11 céntimos menos, si se aplica una rebaja estricta del 5% a los 2,15 euros que cuesta ahora el viaje. Hay que destacar, además, que las tarifas del núcleo de Cercanías Renfe de Murcia-Alicante están entre las más caras de toda España, al mismo tiempo que es uno de los que tiene la oferta más reducida de abonos. Por último, tampoco hay que olvidar que la gran mayoría de los servicios de Cercanías y Media Distancia en la provincia de Alicante se realiza con trenes diésel, algo que también minimiza la reducción en el consumo de combustible que se persigue.

Renfe restablece todos los trenes que suprimió en septiembre de 2010

La oferta de trenes de Cercanías en la provincia se incrementa a partir de hoy con la implantación de cuatro trayectos semidirectos entre Murcia y Alicante, que sólo paran en Orihuela, Callosa de Segura, las dos estaciones de Elche y el apeadero de San Gabriel. Con ello, la línea pasa a contar con 47 servicios diarios; de Murcia a Alicante hay uno más que en sentido inverso. Sin embargo, de esta forma vuelven a circular los mismos trenes que antes de que, en septiembre de 2010, Renfe suprimiera siete trenes, cinco con origen en Murcia y otros dos que iniciaban su recorrido en Alicante. En realidad, la oferta se había reducido al inicio del verano, tal y como es habitual, pero tras ese periodo no se repusieron los siete servicios citados, algo que la operadora achacó a la demanda de viajeros. Los trenes que ahora se restablecen sólo circularán de lunes a viernes. A. T.