Ante la información publicada por este diario el pasado 30 de diciembre por el juicio abierto en la Audiencia Provincial contra la Congregación del Olivo, desde este colectivo se ha remitido una carta en la que niegan ser una secta y aseguran que sigue funcionando de manera activa.

"La Congregación del Olivo es una Entidad Religiosa legalmente reconocida, fundada en nuestra Comunidad el 29 de enero de 1993 e inscrita desde el 8 de julio de 1993 en el Registro de Entidades Religiosas del Ministerio de Justicia, figurando en el mismo con el número 860 SG/A, como puede comprobarse en la página web de dicho Registro", asegura el escrito firmado por el secretario de la Congregación, Yair Rodríguez.

A esto añade que "la Congregación del Olivo no ha sido desmantelada ni disuelta y sigue funcionando activamente de la misma manera y haciendo las mismas cosas que antes de las detenciones". En sentido se añade que "somos una entidad religiosa que vive acorde con los Estatutos y normas de vida de la misma. Somos creyentes, ciudadanos libres, padres de familia que han ido evolucionando en sus convicciones de fe hasta adoptar el judaísmo como única referencia en su forma de vida".

Desde el Olivo se lamenta que "ningún periodista se ha dirigido a los imputados ni a sus abogados para contrastar las informaciones o pedir su opinión". Por ello recuerdan que "al no haberse celebrado aún el juicio las afirmaciones de la acusación no pueden darse por ciertas ni tienen más valor que las de los escritos de la defensa. No considerar esto así y publicar sólo las acusaciones vulnera la presunción de inocencia".

En este sentido, concluyen diciendo que "nunca hemos tenido un comportamiento de secta, negamos totalmente las acusaciones que se nos hacen, proclamamos nuestra inocencia y estamos en condiciones de demostrarlo".