Maciá se refería así a la decisión de la Junta Directiva de la Federación de Entidades de Riego de la provincia de Alicante (FERPA); de proponer a la Generalitat la insumisión fiscal y que no se aporten ingresos al Gobierno hasta que éste "acredite interés por la agricultura y el regadío de esta zona".

El socialista calificó la propuesta de "contrasentido" y acusó directamente al presidente de la Junta Central de Usuarios del Júcar-Vinalopó, Andrés Martínez, y a su portavoz, Ángel Urbina, de querer "instrumentalizar" a los usuarios y estar inmersos "en una permanente soflama cada quince días cuando se reúnen".

Maciá manifestó que tiene la impresión de que ambos responsables "siempre hablan favorablemente de un partido que se opone a que venga agua a la provincia de Alicante y atacan a otro partido que invierte en la agricultura. Es curioso y de ahí ese contrasentido".

Asimismo, dijo que es un "despropósito" el hecho de que la Generalitat "cierre la desalinizadora de Torrevieja que genera 80 hectómetros cúbicos, que es el mismo caudal del trasvase Júcar-Vinalopó, y que le pongan trabas a este proyecto de forma permanente y ahora pidan esto".