El empresario Enrique Ortiz, máximo accionista del Hércules y uno de los imputados en el caso Brugal, ha negado hoy ante el juez haber participado en un fraude fiscal urbanístico estimado en unos 6 millones de euros, a partir de la compraventa de unos terrenos en el término de Alicante.

Ortiz ha declarado como imputado durante menos de una hora en el juzgado de instrucción número 1 de la ciudad en relación a la compra de unos terrenos a la promotora Hansa Urbana en el PAU-4, en la Playa de San Juan.

El fiscal investiga si en esa operación alguna de las dos partes practicó una deducción indebida que evitó que la Hacienda Pública recaudara algo más de 6 millones de euros en concepto de IVA.

En la citada compraventa, Ortiz era socio del promotor castellano-manchego Aurelio González Villarejo, quien también ha declarado hoy como imputado y que ha preferido no hacer manifestaciones.

Ortiz se ha limitado a apuntar a los periodistas que no sabe "nada" sobre el supuesto delito que le atribuyen y que, en todo caso, se trata de una cuestión que sería responsabilidad de Hansa Urbana.

Preguntado por la razón por la que comparece en calidad de imputado, ha respondido que cuando se investiga una compraventa de estas características el juez suele citar a todas las partes.

Antes que a Ortiz y González Villarejo, el juez del número 1 de Alicante ya tomó declaración en su día como imputados los principales responsables de Hansa Urbana.