La compañía aérea Vueling, filial de Iberia, ha decidido entrar en la "batalla" comercial que libran las líneas aéreas de bajo coste en El Altet y a partir de abril del próximo año (inicio de la temporada de verano para el sector aéreo), comenzará a operar con un vuelo diario entre Alicante y Amsterdam, enlace que hasta ahora sólo cubre la holandesa Transavia en exclusiva. Vueling abrirá para ello una base en el aeropuerto holandés de Schiphol y utilizará para cubrir su ruta con Alicante un Airbus-320, idéntico que el que cubre los enlaces entre Alicante, París y Barcelona, las dos ciudades con las que opera actualmente. Vueling aprovechará también el vuelo de Alicante para conectar El Altet con Mallorca.

La compañía, con sede en Barcelona y presidida por el ex ministro Josep Piqué, comenzó a valor en el verano de 2004 con una flota de dos aviones y cuatro rutas. Su progresión ha sido muy firme. En 2009 se fusionó con Clickair y actualmente su accionista mayoritario es Iberia, con el 46% del capital social. Durante la temporada alta, Vueling también conecta diariamente Alicante con Ibiza en un vuelo que se ha hecho muy popular entre los jóvenes, ya que permite pasar la noche del sábado en la isla sin necesidad de pernoctar en un hotel, por lo que es utilizado por muchos alicantinos y residentes en el área de influencia de El Altet (Murcia y Albacete), principalmente para el ocio nocturno.

Las líneas aéreas baratas se han convertido en los últimos cinco años en las principales empresas del aeropuerto al controlar ya el 70% del movimiento de pasajeros (6,3 millones de usuarios), un porcentaje que sería aún mayor sin la presencia de Iberia, que mueve en torno a 800.000 pasajeros al año, gracias a ser líder en el corredor con Madrid. De las 29 líneas aéreas con más de cincuenta mil pasajeros al año, dieciocho son de bajo coste, predominando las británicas, con Ryanair y Easyet controlando la mayor parte del mercado. Tras éstas les siguen líneas más pequeñas, pero con grandes índices de crecimiento como Jet2.com, Monarch o Thomsonfly, ésta última de TUI.

La consolidación de estos vuelos en Alicante y en Europa ha provocado que El Altet base su crecimiento de los próximos años en la evolución de este mercado, muy sensible al alza del petróleo, pero que, de momento, se mantiene potente. La apertura de la base de Ryanair -absorbe ya el 30% del tráfico total y vuela a 55 destinos desde Alicante- va camino de posibilitar que el aeropuerto recupere los porcentajes de crecimiento de los años del "boom", cuando la terminal llegó a ganar medio millón de pasajeros al año. Aena espera que El Altet cierre el año con 300.000 pasajeros nuevos. Cifra excelente dada la crisis y, sobre todo, porque el turismo inglés no acaba de repuntar.

Alicante estrenará en 2011 lo que prácticamente va a ser un nuevo aeropuerto, con una terminal central donde se gestionará todo el movimiento de pasajeros. Las compañías "low cost" aspiraban a contar con una terminal para su uso exclusivo, ya que la base de su éxito está en la reducción del tiempo de espera del avión en tierra.

La Justicia será la que diga quién lo paga

El vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, señaló ayer en una entrevista a Radio Nacional que será "la Justicia la que diga si hay que pagar y, en su caso, quién paga" las pérdidas ocasionadas por el plantón de los controladores aéreos. Rubalcaba calificó lo ocurrido el pasado fin de semana como "el episodio de una guerra que trata de desmontar un edificio de privilegios construido por los controladores", sentenció el también ministro del Interior.

La Asociación Empresarial de Agencias de Viajes calcula que las pérdidas en el sector turístico ascenderán a 400 millones de euros. Las agencias de viajes han pedido a sus clientes afectados que presenten sus reclamaciones en estos establecimientos, desde donde los cursarán a quien proceda. En la Costa Blanca el impacto económico ha sido más atenuado porque el 90% de los turistas que se han acercado a las localidades costeras y del interior eran españoles.