Cada vez más jóvenes. La preocupación por el físico parece que no conoce límites y en los últimos años la franja de edad de los pacientes que sufren un trastorno de alimentación se ha ampliado considerablemente. Tanto que en la provincia de Alicante se han llegado a atender casos de anorexia en niñas de tan solo 9 y 10 años, según explica Taziana Valverde, psiquiatra de la Unidad de Trastornos de la Alimentación (UTA) del Hospital de Sant Joan, un servicio de referencia para toda la provincia de Alicante.

Habitualmente, añade Valverde, la edad de inicio de los trastornos de anorexia "se situaba entre los 15 y 17 años y en los 18 en el caso de la bulimia". Poco a poco, "estos límites se han ido ampliando".

Los casos en niños tan pequeños "suelen llegar a esta unidad derivados por otros especialistas". En este sentido, "los padres observan una pérdida de peso en sus hijos, pero no lo relacionan con un trastorno de la alimentación, por lo que acuden a su médico de cabecera, quien habitualmente les deriva al especialista en digestivo". Aunque la aparición de estos trastornos a edades tan tempranas "sólo se da en casos extremos", Valverde asegura "que su tratamiento suele ser más sencillo que en el caso de los adolescentes". Normalmente "no requieren de ingreso hospitalario y se abordan de forma ambulatoria en sus centros de salud habituales".

Pero la edad no es el único cambio que psicólogos y psiquiatras detectan en los casos de trastornos de la alimentación que llegan hasta sus consultas. "Cada vez es más común que la anorexia o la bulimia venga acompañada por otros trastornos de personalidad y adicciones a sustancias como el alcohol o el cannabis". El abordaje de estos casos, añade Taziana Valverde, "resulta muy complejo".

Hay que tener en cuenta "que el trastorno de la alimentación ya de por sí requiere de un tratamiento multidisciplinar en el que intervienen psicólogos, psiquiatras, endocrinos".... por lo que abordar los dos problemas al mismo tiempo "es difícil, aunque su base siempre es la misma, un problema de salud mental". La coordinación de profesionales en estos casos en los que se mezcla una anorexia o bulimia con una adicción "es fundamental".

La Unidad de Trastornos de la Alimentación del Hospital de Sant Joan cuenta con seis camas de ingreso "para los casos más extremos". Unos ingresos que, generalmente, obedecen a un patrón de tiempo. "Las peores épocas son después de verano y Navidades y con la llegada de los exámenes".

Los pacientes que llegan hasta la unidad de ingreso del Hospital de Sant Joan permanecen un "mínimo de ocho semanas". Un largo periodo de tiempo en el que el nivel de tolerancia a la frustración por parte de familiares y enfermos tiene que ser enorme.

"Cuando llegan al hospital, tan malitas, creen que el ingreso es la solución. Los padres enseguida ven que recuperan peso y que les cambia el carácter y se animan demasiado", explica. Deben mentalizarse "de que el ingreso hospitalario es una etapa más dentro de un tratamiento muy largo, que en el mejor de los casos se prolonga durante dos años". Perfeccionismo, inseguridad e impulsividad suelen ser los tres rasgos asociados a los trastornos de alimentación.

Actualmente, el índice de curación entre los pacientes de anorexia y bulimia es del 50%, señala Taziana Valverde. El 30% de los casos "se quedan con algún tipo de sintomatología y en un 10% la enfermedad se hace crónica". Los tratamientos también evolucionan "y ahora se está viendo que no se puede tirar la toalla y que los casos más extremos se pueden llegar a curar".

La cifra de afectados se estabiliza y hay más casos en hombres

Tras el espectacular aumento de casos de anorexia y bulimia registrados en los últimos años, la cifra parece haberse estabilizado, según se puso de manifiesto en el último Congreso Nacional de Psiquiatría, celebrado recientemente en Barcelona. "No es un fenómeno por el que haya que alarmarse desde el punto de vista cuantitativo, pues no están aumentando espectacularmente", explica Fernando Fernández, responsable del Grupo de Investigación Avanzada en Trastornos de la Alimentación CIBERobn. En este sentido, el número de pacientes tratados de anorexia y bulimia "se mantiene estable en la última década en unos 350 casos cada año aproximadamente". Anorexia y bulimia son trastornos que "afectan fundamentalmente a mujeres y jóvenes, si bien en los últimos años se aprecia un aumento del número de casos en hombres", explica Fernández. En todo caso, se trata de trastornos mentales que cabe calificar como "graves", en contra de la opinión de algunos especialistas, que hasta la fecha habían restado importancia a este fenómeno. Este tipo de trastornos "van asociados, por norma general, a episodios de depresión o ansiedad, y a problemas físicos, frecuentemente la obesidad, en más del 20% de los casos".