La Guardia Civil detuvo ayer a 25 personas, incluido el alcalde de Ayora (Valencia), acusados de delitos contra la seguridad del tráfico, desobediencia civil y desórdenes públicos durante los actos de protesta de la semana pasada contra la instalación del almacén temporal centralizado (ATC) en Zarra.

Según indicaron fuentes de la Plataforma Contra el Cementerio Nuclear y de Greenpeace, los detenidos fueron en libertad después de que los agentes les tomaran una fotografía y las huellas dactilares en el cuartel.

Además, todos ellos han sido citados para un juicio rápido que tendrá lugar hoy a las 09.30 horas en los juzgados de la vecina localidad de Requena. Desde la Plataforma explicaron que el primer detenido fue el alcalde de Ayora, el socialista Manuel López, y que la Guardia Civil les informó de que serían detenidas a lo largo del día de ayer "más de cien personas".

Asimismo, indicaron que, a su juicio, los agentes identificaron a los detenidos a través de las fotos de las protestas, ya que la mayoría de los arrestados corresponde a "vecinos de Ayora, donde todo el mundo se conoce", y también son "los que estaban a la cabeza de las pancartas".

Desde la Plataforma se mostraron "tranquilos", puesto que creen que la finalidad de las detenciones es "asustar" a los manifestantes para que detengan los actos de protesta contra la instalación del almacén en Zarra.

Por su parte, el responsable de la campaña antinuclear de Greenpeace, Carlos Bravo, señaló que la organización ecologista ha puesto en marcha una "ciberacción" urgente para pedir al delegado del Gobierno en la Comunidad, Ricardo Peralta, "que se retiren inmediatamente las acusaciones contra todos ellos".

A este respecto, afirmó que con estas detenciones y con el juicio "intentan criminalizar y acallar unas protestas totalmente pacíficas" con el objetivo de "asustarles y atemorizarles".

Un pueblo en pie

de guerra

El municipio valenciano de Zarra se ha perfilado como sede del ATC de residuos radiactivos, al figurar como el mejor calificado, entre 5 municipios de diferentes comunidades, para hacerse con la instalación. Más de 200 vehículos participaron el pasado día 19 en una marcha lenta por la A-31, que se llegó a cortar en varias ocasiones, para protestar por la posible ubicación del almacén. Desde Almansa, los manifestantes tomaron la A-31, autovía que une Madrid y Alicante, donde realizaron una marcha lenta hasta el término albaceteño de Bonete.