El chaparrón que sorprendió a la ciudad en la mañana de ayer no tuvo grandes consecuencias, pero volvió a causar desperfectos en la Playa de la Albufereta, ya que el agua procedente de los barrancos de Juncaret y Orgegia que desemboca allí se llevó por delante parte de la arena de la parte central. Los vecinos denuncian que la situación se repite cada vez que hay fuertes precipitaciones, por lo que urgen a que desde las administraciones se tomen medidas para paliarlo. Por su parte la alcaldesa, Sonia Castedo, aseguró ayer que el acondicionamiento de la zona sería inmediato para garantizar el buen aspecto de la playa en plena temporada turística.

"Hace más de un año que nos prometieron hacer una lengua de hormigón en la parte central para recubrirla con arena y que el agua que desemboca sólo se lleve por delante esa pequeña cobertura", explica el vicepresidente de la asociación vecinal Playa Blanca, Moisés Cabeza. Y es que el río de aguas pluviales que atraviesa la playa cuando llueve se lleva con él toda la arena que encuentra a su paso y luego se repone con la que hay en los extremos, pero "cada vez hay menos arena en la Albufereta", lamenta el representante vecinal. Además, Cabeza asegura que "la falta de desagües en el paseo marítimo" también provoca acumulaciones de agua.

Por su parte, la alcaldesa aseguró en la mañana de ayer que desde el Ayuntamiento se encontraban a la espera de que pasara "la alerta naranja para ponernos a acondicionar la playa, pues no tiene sentido hacer ninguna intervención si vuelve a llover hoy (por ayer)". Castedo incidió en que "estamos pendientes y la dejaremos en perfectas condiciones. Esa es nuestra intención todo el año, y en esta época, más". Los vecinos saben que "el acondicionamiento es rápido, pero queremos soluciones definitivas para no perder más arena", dice Cabeza.

El chaparrón también provocó la caída de ramas de árboles en la calle Arquitecto Jover, en el barrio de Sangueta.