Abrazando a sus familiares y con expresión de satisfacción. Así abandonó ayer la prisión el empresario del calzado, Salvador Ros, imputado por el crimen del ex alcalde de Polop de la Marina, Alejandro Ponsoda. En torno a las 20 horas, Ros salió de la cárcel de Fontcalent -donde se encontraba desde el pasado 18 de noviembre- tras pagar una fianza de 12.000 euros decretada por la Audiencia Provincial de Alicante. "No voy a declarar nada, todo lo diré en los juzgados". Esas fueron sus únicas palabras a los periodistas nada más poner un pie en la calle.

El abogado Jorge Martínez Navas, que representa la defensa del empresario, indicó que la concesión de libertad provisional a su defendido es "un gran paso en la demostración de su inocencia" y el "triunfo del sentido común", porque, a su juicio, todo se basa en las declaraciones de otras dos personas -entre ellas el testigo protegido- y en "la fabulación".Aclaró que el empresario sigue imputado en los hechos y, según el auto de la Audiencia, tendrá que presentarse en el juzgado los días 1 y 15 de cada mes. Preguntado por las condiciones en las que Ros abandonaba la prisión indicó que se encuentra "aturdido pero contento" porque "parece que empieza a imperar la condura en este procedimiento". A su vez, añadió que esto "no supondrá una relajación de la defensa, ya que no pararemos hasta que el señor Ros sea declarado inocente".

Por su parte, la letrada del otro acusado -uno de los supuestos sicarios- para quien la Audiencia ha fallado que puede quedar en libertad bajo fianza ha vuelto a solicitar que se fije en 3.000 euros tras reducir la cantidad de la misma el juzgado de 30.000 a 20.000 euros. Según la defensa, el imputado sigue sin poder pagar esa cuantía.